/ sábado 12 de octubre de 2024

Carrereando la Chuleta / Del pueblo y para el pueblo

Así se le pudo ver al gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar, en este día que se festeja a los locatarios, en el Mercado de Los Ancianos, en donde comió, saludó a la gente, caminó sin guaruras, con el cobijo de la gente que le dio su confianza.

Esa es la conexión que tiene con la gente el Jaguar, quien, donde se pare, demuestra porqué ha sido el líder más votado en la historia de Chiapas y deja en claro que no existe mejor reconocimiento que el cariño, justo como lo recibieron hoy. Los locatarios estaban emocionados, tomándose fotografías, mandándole de comer, compartiendo risas e historias.

Con un ejemplo tan sencillo, Eduardo Ramírez marcó la pauta de lo que será su gobierno, cercano a la gente y predicando con el ejemplo. Muy pocos políticos logran tanta cercanía. La gente lo trata con respeto, le manifiesta su cariño, su respaldo. Es un líder nato, tiene los pies en el suelo, sabe que tiene limitaciones, debilidades como cualquier ser humano, pero con la grandísima ventaja de que goza de amplia experiencia y sobre todo del cariño popular, lo que invariablemente se traduce en apoyo.

Gobierno y sociedad, juntos, es la mejor combinación, y con un gobierno que imponga respeto pero que sobre todo que practique ese respeto, hasta dan ganas de sumarse, de participar, porque eso habla de alguien auténtico en quien se puede confiar. Los políticos se deben a la gente, a los que confiaron en ellos, sólo que muy pocos se acuerdan. Afortunadamente el gobernador electo recuerda perfectamente sus compromisos, sus promesas, y optó por no subirse al pedestal en el que muchos se quedan una vez que ganaron, mareados de falsos halagos.

A Eduardo Ramírez no le interesa hacerse el inalcanzable, no es su estilo. Él busca las soluciones desde la gente, desde sus necesidades y realidades, por eso los entiende y por eso se le quiere de manera incondicional, y eso no es nada fácil.

Tras este encuentro el gobernador electo dejó una profunda enseñanza a la clase política, porque para lograr cualquier cosa, por la buena, claro, hace falta trabajar, conocer, fortalecerse, y qué mejor que con el cariño de la gente, resultado de alguien orgulloso de sus raíces, de ideales sólidos, que sabe ser amigo.

Hay mucha expectativa y no es para menos, las necesidades son muchas, pero vamos por buen camino hacia una nueva era.