/ miércoles 16 de agosto de 2023

Paradigmas | Ebullición global


Desde hace ya varios meses he manifestado y reiterado, basado en información científica mundial e información generada en el área de Conservación de Recursos Naturales y Cambio Climático, de la Escuela de Sistemas Alimentario de la Universidad Autónoma de Chiapas, que el calentamiento global se cierne como la principal amenaza para el desarrollo, bienestar y supervivencia humana. No obstante lo anterior, todo indica que como sociedad no hemos alcanzado el nivel de responsabilidad necesario para atender y resolver satisfactoriamente los desafíos que nos pone el calentamiento global, y lejos de alejarnos del desastre climático-social, conforme avanza el tiempo parece que seguimos cavando nuestra propia tumba, ya que de acuerdo al Secretario General de la Organización de las naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres (https://www.youtube.com/watch?v=0nr-qAXCzw4&t=10s), hemos pasado de la era del calentamiento global, a la era del “horno global” o de “ebullición global”.

El pasado 27 de julio el Secretario General, en el pleno de la ONU, sentenció “Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas; familias que huyen de las llamas; trabajadores que se derrumban en un calor abrasador. La única sorpresa es la velocidad del cambio. El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es apenas el comienzo. La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Copernicus de Cambio Climático de la Unión Europea, han sido claros y directos al anunciar que en el mes de julio se superó el registro histórico máximo de temperatura superficial del mar y del aire en el planeta, si esta afirmación no nos hace actuar de forma inmediata, no lamentemos más adelante las consecuencias que vivamos, pues los científicos, de acuerdo a la ONU, han sido contundentes “Los humanos tienen la culpa. El aire es irrespirable. El calor es insoportable. Y el nivel de ganancias de los combustibles fósiles, al igual que la inacción climática, es inaceptable… No más vacilaciones. No más excusas. No más esperar a que otros se muevan primero. Simplemente no hay más tiempo para eso”.

En el caso específico de Tapachula, anteriormente he mencionado que la temperatura ambiental, de acuerdo a datos del Sistemas Meteorológico Nacional, se ha incrementado significativamente, por arriba del límite marcado por la COP 25 (incremento de 1.5 °C), mientras que datos de la Universidad Autónoma de Chiapas, mostraron que el mar frente a las costas de Tapachula en 2020, alcanzó un promedio de 29.97 °C, muy por arriba del promedio mundial máximo registrado a la fecha (20.96 °C).

El futuro resulta peligrosamente riesgoso, pero más peligro es la ignorancia, apatía e incapacidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, particularmente de la autoridad municipal, que poco o nada funcional realiza para la mitigación y adaptación a un cambio climático que ponen en riego lo más valioso que tenemos, el futuro de las próximas generaciones de tapachultecos, nuestros hijos y nietos. Sin embargo, justo es mencionar la apatía de la sociedad por involucrarse y participar activamente en la gestión, activismo y acciones para atender tan alarmante situación, recuerden, el calentamiento global termino, ya estamos en la era del horno o ebullición global. Si deseas más información y/o ser activista climático, comunícate a vicente.castro@unach.mx, la responsabilidad es de todos.