Uno de los momentos más emblemáticos de la conquista española sobre los pueblos mesoamericanos es el tormento al que fue sometido Cuauhtémoc el 15 de octubre de 1521. Este gobernante, hijo de Ahuízotl, nació en Tenochtitlan, pero fue criado en Ichcateopan, regresando a su ciudad natal poco antes de la llegada de los españoles.
Fue un líder clave en la defensa de su pueblo durante eventos como la matanza del Templo Mayor y la Noche de la Huida. Tras la muerte de Cuitláhuac, Cuauhtémoc asumió el poder como el último huey tlatoani mexica, enfrentando el desafío de proteger a Tenochtitlan de las fuerzas invasoras.
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La defensa de Tenochtitlan y el sitio final
Intentó sin éxito formar alianzas con otros señoríos para defender su ciudad. Sin el apoyo externo, los mexicas quedaron aislados y enfrentaron solos al ejército de Hernán Cortés y sus aliados, quienes sumaban alrededor de 80 mil combatientes. Durante el sitio de Tenochtitlan, la ciudad finalmente cayó el 13 de agosto de 1521. Cuauhtémoc, intentando huir, fue capturado por los españoles y privado de una muerte honorable. En lugar de ser ejecutado, fue hecho prisionero y sometido a tortura para que revelara la ubicación de los tesoros mexicas.
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El tormento de Cuauhtémoc y su resistencia
Para satisfacer a aquellos insatisfechos con el botín obtenido tras la toma de la ciudad, Cuauhtémoc fue torturado junto con Tetlepanquetzal, señor de Tlacopan. Se les quemaron los pies y manos para obtener información sobre el llamado "Tesoro de Moctezuma". Sin embargo, mostrando una gran resistencia, se negó a confesar, pronunciando la famosa frase: "¿Estoy en algún deleite o baño?" A pesar de las torturas, mantuvo su dignidad.
Cuauhtémoc: gobernante en tiempos difíciles
Tras la tortura, Cuauhtémoc fue nombrado señor de Tlatelolco y utilizado por los españoles para labores judiciales y administrativas. Sin embargo, siempre fue visto como una amenaza por su liderazgo entre el pueblo mexica. Años después, durante una expedición a Honduras, Cortés recibió noticias de que Cuauhtémoc planeaba una rebelión para asesinarlo y desterrar a los colonizadores. Ante este supuesto complot, Cortés decidió ejecutar al último huey tlatoani. Cuauhtémoc fue ahorcado el 28 de febrero de 1525 en un árbol de pochote.
Su nombre, que significa "águila que desciende", se ha convertido en un símbolo de valentía, sacrificio y resistencia. Su figura representa la lucha incansable de los pueblos originarios contra la invasión y es recordado como un héroe nacional.