El Grito de Dolores, lanzado por Miguel Hidalgo y Costilla la madrugada del 16 de septiembre de 1810, marcó el inicio de la Guerra de Independencia de México. Este llamado a la sublevación, realizado en el poblado de Dolores, Guanajuato, impulsó a los habitantes a levantarse en armas contra el virreinato de Nueva España.
El levantamiento originalmente estaba planeado para el 1 de octubre de 1810, pero los planes insurgentes fueron descubiertos el 13 de septiembre por un infiltrado que informó al gobierno realista. Josefa Ortíz de Domínguez, conocida como la "Corregidora" por ser esposa del corregidor de Santiago de Querétaro, jugó un papel crucial al advertir a Hidalgo sobre la situación a través de un emisario. Esta alerta llevó a que se adelantara la insurrección.
Te puede interesar: Del estante | La primera vez que Hernán Cortés escuchó a Moctezuma
En la población de Dolores, las campanas de la iglesia, donde Hidalgo era cura, resonaron para convocar a los habitantes a unirse a la lucha. Hidalgo liberó a los presos de la cárcel y encarceló a los enemigos de la independencia, logrando reunir a un ejército improvisado de 300 personas armadas con piedras, palos, machetes y algunas escopetas.
El cura Hidalgo tomó como estandarte una imagen de la Virgen de Guadalupe, a la que, según algunas versiones, añadió la inscripción: "Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII y muera el mal gobierno…" Aunque inicialmente el movimiento parecía apoyar al monarca español, el objetivo final era lograr la independencia total de España.
La lucha continuó después de la captura y ejecución de Hidalgo en 1811. Uno de los principales precursores de la independencia fue el cura José María Morelos y Pavón, a quien Hidalgo nombró lugarteniente y encargó la tarea de reunir tropas en el sur del país, con la misión de tomar Acapulco, el puerto principal de comercio español.
La Guerra de Independencia finalmente culminó el 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, consumándose así la independencia de México. Esta lucha unió a criollos, mestizos e indígenas en un esfuerzo común por la libertad.