Cada vez que Acura presenta una nueva ejecución, es innegable que el vínculo que tiene con Honda, su casa matriz, se va diluyendo y para bien, pues su nivel de lujo, equipamiento, diseño y acabados, han adquirido refinamiento e independencia; por eso, hoy por hoy podemos decir que Acura tiene identidad propia, y el más claro ejemplo es el TLX 2021.
Y es que no sólo se trata de una actualización de este sedán mediano, sino que los ingenieros de la firma de lujo japonesa de verdad hicieron una revisión profunda en casi todos los apartados para poner al TLX a la altura de sus conocidos rivales y el resultado final es más que satisfactorio y no tiene nada que envidiarles, el cual, de momento, estará disponible en nuestro mercado en una sola versión, la Advance.
Lo primero que llama la atención es su imponente diseño, el cual aunque está más inclinado hacia lo deportivo, no oculta su estilo elegante, sin importar el ángulo desde que se observe. En toda la carrocería dominan los trazos angulados, y las líneas de carácter fuertes, cuyo punto de partida está en la parte frontal, justo en la parrilla, la cual se complementa con los estilizados faros con tecnología LED Jewel Eye. Dichas líneas se prolongan hasta las vistas laterales, dándole a todo el conjunto una postura agresiva.
El interior destaca, además de su comodidad en cada asiento, de una selección muy premium en cuanto a los materiales, con diferentes texturas y patrones de diseño, al mismo tiempo que se percibe la buena calidad en los ensambles.
La consola central se parece a la de una aeronave, en la que destaca la botonería para activar la transmisión y sobre la que descansa una pantalla táctil a color de 10.2 pulgadas en posición flotante del sistema de infoentretenimiento, la cual ofrece conectividad Apple CarPlay y Andriod Auto, así como la posibilidad de manipular el equipo de audio premium firmado por Elliot Scheiner y sus 17 bocinas.
Pero, lo mejor se encuentra oculto bajo su carrocería, algo que de inmediato sale a relucir cuando presionamos el botón de encendido y comenzamos a desplazarnos por las retorcidas carreteras secundarias que conectan Tepoztlán y Yautepec, en Morelos.
El TLX recurre a un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado, el cual genera 261 caballos de fuerza y 280 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades.
Si bien es una mecánica que encontramos en otros modelos de Acura, como en la RDX, lo cierto es que en este sedán se siente más enérgico, y con una respuesta contundente y con un mínimo retraso del turbo.
Esto le da una gran agilidad a todo el vehículo, algo a lo que suma mucho la precisión de la dirección, sobre todo en el modo de manejo deportivo, el cual modifica la rigidez del volante y la puesta a punto de la transmisión; esto alarga más los cambios para exprimir un poco más el propulsor.
La suspensión está orientada hacia la deportividad, pero no resulta incómoda, a pesar de que los neumáticos son de bajo perfil. El TLX está montado en una nueva plataforma que ofrece un 50% más rigidez estructural y un 100% más resistencia en los componentes que unen a la suspensión con el chasis.
De ahí que tenga un comportamiento sorprendente al pasar por las curvas a buena velocidad y transmita mucha confianza al conductor, sin importar si entra un poco excedido con el velocímetro.
Al final tenemos un vehículo muy completo que ofrece un gran confort a todos sus ocupantes sin importar el asiento que ocupen, pues todo está pensado para que el viaje sea siempre en primera clase.
FICHA TÉCNICA
- Motor 4 cil. 2.0l turbo
- Potencia 261 hp
- Torque 280 lb-pie
- Transmisión automática 10 vel.
Precio $899,900
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