En México, el 80 por ciento de la población recurre a la automedicación irresponsable, lo cual representa un riesgo significativo para la salud. Esta práctica no solo puede enmascarar y agravar enfermedades, sino también generar resistencia antimicrobiana, un problema creciente en la salud pública.
La automedicación irresponsable o incorrecta puede provocar serios problemas de salud, ya que hacer una prescripción de medicamentos sin la vigilancia profesional puede causar el efecto contrario: dañar la salud
Automedicación: ¿Responsable o irresponsable?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la automedicación es un componente del autocuidado de la salud y se puede clasificar en dos categorías: responsable e irresponsable. La automedicación responsable implica el uso de medicamentos que no requieren receta médica para controlar síntomas leves o manejables, como una gripe o un dolor muscular. Este tipo de automedicación se caracteriza por su uso a corto plazo y la mejora del paciente casi desde la primera dosis.
Por otro lado, la automedicación irresponsable involucra el uso de medicamentos que requieren prescripción médica y que, sin la indicación de un profesional de la salud, pueden tener efectos negativos graves. Todo depende del tipo de medicamento; en el caso de los antibióticos, muchas veces no se necesita el medicamento, pero se introduce al cuerpo algo que no era necesario. lo peor es que el cuerpo empieza a generar resistencia, y las bacterias se vuelven insensibles a esos medicamentos.
Riesgos de la automedicación irresponsable
La automedicación irresponsable puede no solo enmascarar y agravar enfermedades, sino también impedir diagnósticos precisos y tratamientos adecuados. Además, puede provocar reacciones adversas, como alergias, irritación, sangrado, hipersensibilidad, náuseas, mareos y estreñimiento. En casos más graves, puede llevar a un shock anafiláctico, que incluso puede ser fatal.
Ante esta situación, especialistas hacen un llamado a la población a ser precavida con el uso de medicamentos, adquiriéndolos solo en establecimientos controlados y serios, y siempre bajo la prescripción de profesionales de la salud. Ningún medicamento es inocuo, pero algunos tienen más efectos colaterales que otro, tomar fármacos de forma indiscriminada puede causar más daños que beneficios.
Evitar la automedicación irresponsable y buscar asesoría médica adecuada es fundamental para proteger la salud y prevenir complicaciones graves.