El café, para muchos, es el motor que impulsa sus mañanas. Esta popular infusión, que no conoce fronteras, se consume a nivel mundial con un impresionante estimado de 2 mil 250 millones de tazas diarias. Pero más allá de su capacidad para despertarnos, el café es una fuente rica en nutrientes y antioxidantes que pueden beneficiar nuestra salud en diversas formas.
Además de cafeína, cada taza de café contiene minerales esenciales como magnesio, potasio y vitamina B3, que juegan un papel crucial en el mantenimiento de huesos, músculos y el sistema nervioso, así como en la regulación de la presión arterial. Aquí repasamos cinco de los principales beneficios que el café puede ofrecer.
Energizante natural
El café es conocido por su capacidad para aumentar la energía gracias a la cafeína, uno de sus principales componentes. La cafeína bloquea temporalmente la acción de la adenosina, una sustancia que provoca somnolencia, lo que ayuda a aumentar el estado de alerta. Este efecto se siente entre los 10 y 15 minutos después de ingerirlo y alcanza su punto máximo a los 45 minutos. Cada taza contiene alrededor de 100 mg de cafeína, lo suficiente para combatir la fatiga y mejorar la concentración.
Mejora el estado de alerta
Diversos estudios han demostrado que el consumo moderado de cafeína tiene efectos positivos en el sistema nervioso central. Entre ellos se incluye un mejor estado de alerta, atención y función cognitiva. Romina Pereiro, licenciada en nutrición, explicó que “el café es un estimulante natural que, en cantidades moderadas, puede aumentar la concentración, reducir la fatiga y mejorar el estado de ánimo, gracias a sus propiedades antioxidantes”.
Contribuye a la pérdida de peso
Aunque la relación entre el café y la pérdida de peso ha sido tema de debate, existen investigaciones que respaldan sus beneficios. Científicos de la Universidad de Nottingham descubrieron que el café puede activar la grasa marrón, que ayuda a quemar calorías al generar calor, controlando así los niveles de azúcar y lípidos en la sangre. Estos efectos podrían ser clave en la prevención de la obesidad y la diabetes, según el estudio publicado en *Scientific Reports*.
Estimula la atención y la función cerebral
El café no solo es un aliado para despertar, sino también para mantener la mente aguda. La doctora Uma Naidoo, psiquiatra de la Universidad de Harvard, destacó que el café contiene trigonelina, un compuesto que activa antioxidantes beneficiosos para el cerebro. Además, la cafeína mejora la atención visual y el tiempo de reacción, haciéndolo ideal para tareas que requieren concentración prolongada.
Protege la salud cardiovascular
Durante años, el café fue considerado perjudicial para el corazón, especialmente para personas con enfermedades cardíacas. Sin embargo, estudios recientes han cambiado esa percepción. Investigaciones indican que el consumo moderado de café puede reducir el riesgo de hipertensión y mejorar la salud arterial. Un estudio realizado por la Universidad Médica de Katowice, en Polonia, reveló que el consumo regular de café está asociado con una presión arterial más baja y un menor riesgo de enfermedades coronarias.
El café, además de ser una bebida energizante, es una fuente de antioxidantes y nutrientes que pueden proteger el cerebro, mejorar la salud cardiovascular y ayudar en el control del peso. Como en todo, la moderación es clave. Disfrutar de una o dos tazas al día no solo nos ayuda a empezar la mañana con energía, sino que también puede brindarnos beneficios a largo plazo para la salud.
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