El intenso calor de los últimos días en nuestra ciudad hace que el coche se convierta en un aliado indispensable para desplazarnos, pero también puede volverse un desafío debido a las altas temperaturas que pueden convertirlo en un sauna sobre ruedas.
Los efectos del calor en la conducción pueden ser peligrosos, causando somnolencia, fatiga, mareos e incluso agresividad y nerviosismo. Ante esta situación, el aire acondicionado se vuelve esencial, pero es necesario utilizarlo correctamente para evitar problemas de salud y reducir el consumo de combustible.
Aquí te dejamos algunos consejos para mantener la frescura y seguridad en tu vehículo:
- Antes de encender el aire acondicionado, ventila el coche manualmente abriendo y cerrando las ventanillas varias veces para expulsar el aire caliente.
- Al activar el aire acondicionado, baja las ventanillas durante unos segundos para permitir que el aire caliente salga al exterior.
- Regula el aire acondicionado a una temperatura entre 22º y 24ºC para evitar cambios bruscos al salir del vehículo. Orienta las rejillas para que el aire se distribuya uniformemente por todo el auto.
- Planifica tus desplazamientos evitando las horas del día cuando el calor es más intenso.
- Usa ropa cómoda y holgada, y calzado que sujete bien el pie para mayor comodidad durante el viaje.
- Mantente hidratado bebiendo agua o zumos de fruta con regularidad, evitando bebidas alcohólicas.
- Si sientes fatiga o somnolencia, haz pausas para descansar o dormir antes de continuar conduciendo.
Con estos consejos, podrás disfrutar de tus desplazamientos en coche de manera más fresca y segura durante los días de calor intenso.