En el mundo de la jardinería, la práctica de cultivar plantas en agua está ganando terreno rápidamente. Conocido como hidrocultivo o cultivo en agua, este método ofrece una opción única y decorativa para tener plantas en interiores, además de ser una alternativa de bajo mantenimiento, ideal para aquellos con poco tiempo o experiencia en jardinería.
No todas las plantas son aptas para este tipo de cultivo, pero aquellas adecuadas pueden prosperar y agregar un toque de verdor a cualquier espacio interior.
Algunas de las plantas más populares para el cultivo en agua incluyen:
- Pothos: Esta planta es ampliamente reconocida por su resistencia y capacidad para purificar el aire, lo que la convierte en una opción ideal para interiores.
- Lirio de la paz: Con sus elegantes hojas verdes y flores blancas, el lirio de la paz es otra excelente elección para el cultivo en agua en interiores.
- Filodendro: Con hojas grandes y exuberantes, el filodendro es una planta de interior fácil de cuidar en agua que agrega un toque de verdor a cualquier espacio.
- Bambú de la suerte: Aunque comúnmente se cultiva en tierra, el bambú de la suerte también puede prosperar en agua si se cambia regularmente para evitar la putrefacción de las raíces.
- Alocasia: Esta planta tropical con hojas llamativas también puede crecer en agua, pero requiere una mayor atención para evitar problemas de pudrición de raíces.
¿Cómo se cultiva una planta en agua?
Es un proceso sencillo que implica sumergir la planta en un recipiente con agua. Algunas plantas pueden necesitar bolas de arcilla o grava para un mejor crecimiento. Los recipientes transparentes son ideales para controlar el estado de las raíces.
La duración de las plantas cultivadas en agua varía según el tipo de planta y su ciclo de vida, pudiendo durar desde varios años hasta solo uno.
Para garantizar que las plantas perduren más tiempo, es importante seguir algunos consejos simples:
- Cambiar el agua regularmente para evitar la descomposición de las raíces.
- Podar las ramas secas o dañadas para fomentar un crecimiento saludable.
- Utilizar agua embotellada o libre de cloro.
- Dividir las plantas en múltiples recipientes si las raíces crecen demasiado.
- Considerar el uso de fertilizantes solubles en agua si es necesario.
Aunque no todas las plantas prosperarán en agua y algunas pueden necesitar nutrientes adicionales, el cultivo en agua puede ser una forma gratificante y hermosa de incorporar verdor a tu hogar con un mantenimiento mínimo.