Al igual que nuestra ropa, nuestro olor es nuestra carta de presentación, hablando por nosotros y nuestra personalidad. Por ello, encontrar la fragancia que nos defina es sumamente importante. El sentido del olfato está estrechamente ligado al de la memoria, haciendo que podamos asociar un recuerdo o una persona a un olor determinado.
Uno de los principales problemas a la hora de llevar perfume es, sin duda, su durabilidad. Por muy caro que sea, su estela no dura más de 6 u 8 horas, lo que nos obliga a llevar una botellita a todas partes o bien renunciar a nuestra fragancia personal. No obstante, existen algunos trucos para alargar la vida olfativa de nuestra colonia y conseguir que permanezca en nuestra piel algo más de tiempo.
Hidrata la piel antes
No solo el pH de la piel influye mucho en la durabilidad de un aroma, también la crema nos ayuda a fijar el olor en nuestra piel para que se mantenga durante más horas con nosotros. La clave es escoger una crema sin olor o, por el contrario, una con el mismo aroma que nuestro perfume.
Aplícalo en los puntos claves
El corazón es nuestro órgano más potente y sus pulsaciones son capaces de expandir el aroma de nuestro perfume, haciéndolo más intenso. "Algunas áreas del cuerpo son más estratégicas. Son aquellas en las que late el pulso, como las muñecas, el interior de las articulaciones del codo y la rodilla, debajo del pecho, el ombligo y la nuca", explica Lorenzo Villoresi, perfumista florentino. Un truco extra es aplicarnos vaselina en esos puntos antes de rociarlo para que el aroma se fije durante más tiempo.
No te olvides del cabello
Si alguna vez has estado al lado de alguien que fuma, has cocinado fritos o has ido a un restaurante donde sirven comida muy especiada, te habrás dado cuenta de que el pelo absorbe todos y cada uno de estos olores. Nuestra melena es como una esponja para los aromas, por lo que no es una idea tan descabellada aplicar el perfume en él. Eso sí, no debemos abusar de este truco, ya que el alcohol de la fragancia puede resecarlo. Una buena opción pueden ser los perfumes especiales para el cabello con ese mismo aroma.
Pulveriza un poco en la ropa
Cuanto más perfume nos pongamos, más intenso será el aroma y más tiempo permanecerá con nosotros. Sin embargo, la composición química de los tejidos puede frenar las moléculas de entrada, por lo que si queremos aplicar nuestra fragancia en la ropa, mejor que sea sobre los hombros.
No lo frotes
Un error muy común es rociar nuestro perfume en las muñecas y frotarlo a continuación, pero este gesto estropea las moléculas de salida, que son las más sensibles y las elimina por completo. Si queremos que dure, lo mejor es lo que hemos mencionado antes: aplicar un poco de vaselina en las muñecas y aplicar ahí la fragancia.
Encontrar y mantener una fragancia que nos defina no solo refuerza nuestra identidad, sino que también crea recuerdos inolvidables en quienes nos rodean. Siguiendo estos sencillos trucos, podemos asegurar que nuestro perfume dure más tiempo y nos acompañe a lo largo del día.