Bien dice el gran Joaquín Sabina, sobre las relaciones de pareja “el agua apaga el fuego y al ardor los años”, porque, a quién no le ha ocurrido esa terrible situación, que con el paso del tiempo y la convivencia la rutina se haga presente en nuestra relación y terminemos cansados de quien algún día fue “el amor de nuestra vida”, siendo esto el probable motivo que nos lleve a un indeseado final… la separación.
Pero dejemos el drama y las lamentaciones de lado y enfoquémonos en buscar soluciones, si ya estás a un paso de renunciar a tu relación o simplemente quieres hacer algo distinto con tu pareja, acá te dejamos 5 consejos para revivir la llama del amor.
1.- Primeras citas: reserva en el restaurante al que siempre han querido ir, hagan una cena romántica en casa, un pic nic en algún parque también puede funcionar, lo importante es que convivan como si fuera la primera vez que salen juntos.
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2.- Beso francés: Con el transcurso de los años, dejamos de dar besos apasionados y los sustituimos por “piquitos” pero esos no encienden para nada la llama de la pasión, atrévete a revivir los besos que los hacían sentir mariposas en el estómago.
3.- Sexting: Imagina la cara de sorpresa de tu pareja al recibir un mensajito subido de tono o unas fotos sexis, de eso se trata el sexting enviar contenido erótico a través de dispositivos móviles, solo ten en cuenta hacerlo con alguien de mucha confianza que no vulnere tu privacidad.
4.- Juego de roles: Saca tu lado más travieso y atrévete a cumplir tus fantasías y las de tu pareja cambiando de personalidad, los roles más comunes son: maestro/estudiante, enfermera/paciente, policía/prisionero, pero eso queda a tu imaginación.
5.- Experimenten en la cama: Anímense a visitar una sex shop y probar cosas nuevas, podría ser ropa interior comestible, lencería sexi o algún juguete sexual con el que los dos se sientan a gusto.
No permitas que la rutina y la monotonía terminen con tu relación de pareja, cambiar de ambiente en la intimidad puede reavivar la llama de la pasión, recuerda que para ser feliz hay que esforzarse un poquito.