Al momento de comprar joyas, hay veces que no podemos diferenciar lo genuino de las simples imitaciones. Muchas personas prefieren estar seguras de que están adquiriendo accesorios de ámbar báltico real porque las imitaciones no contienen ácido succínico, que es responsable de los beneficios de salud de esta joyería.
El ámbar es una resina fósil de árboles prehistóricos que, a lo largo de millones de años, se ha transformado en una gema preciosa. Es apreciado tanto por su belleza como por sus supuestos beneficios terapéuticos. En Chiapas, el ámbar es especialmente importante debido a sus ricos yacimientos y su valor cultural. Si viajas o eres del estado y deseas comprar ámbar, es fundamental saber identificar uno real de uno falso. A continuación, se presentan varios métodos para determinar su autenticidad.
1. Prueba Visual
Las perlas de ámbar real tienden a ser únicas en apariencia, por lo que debes buscar imperfecciones al inspeccionarlas. Algunas imperfecciones comunes son pequeñas grietas o burbujas de aire. Además, las piezas deben variar un poco en tamaño y forma, y no deben ser perfectamente redondas. El ámbar es bastante ligero y suave al tacto, y cuando lo tocas, suele ser un poco cálido, a diferencia de las falsificaciones.
2. Prueba de Agua Salada
Disuelve aproximadamente 7 cucharaditas de sal en una taza mediana de agua, luego agrega la pieza de ámbar a la solución. El ámbar real debería flotar en el agua, mientras que la mayoría de las falsificaciones se hundirán. Este método no es adecuado para joyas que contengan metal u otros componentes, pero funciona bien para cuentas sueltas.
3. Prueba de Frotamiento
El ámbar real tiene propiedades electrostáticas. Si se carga lo suficiente, puede recoger pequeñas piezas de papel o polvo. Envuelve el ámbar en un paño y frótalo durante 20-60 segundos. Mantén la piedra cerca de un mechón de cabello; si el cabello es atraído hacia la piedra, es probable que sea ámbar real.
4. Prueba de aguja caliente
Calienta una aguja y luego presiónala contra la piedra. Si la aguja se introduce ligeramente y deja algunas grietas, es probable que sea ámbar real. Además, el ámbar genuino emite un olor similar al de un árbol viejo cuando se calienta. Si la aguja entra fácilmente y el olor es plástico o a pino fresco, probablemente sea una imitación.
5. Prueba de rasguño
La prueba de rasguño se prefiere para piezas no costosas, ya que puede dañar la gema. Rascar la superficie con metal puede ayudar a distinguir entre vidrio y ámbar. El ámbar real es lo suficientemente suave como para ser rayado.
6. Prueba de olor
Esta prueba es difícil para quienes no están familiarizados con la resina natural. El ámbar báltico real tiene un olor más fuerte que el copal. Si huele a plástico al calentarlo, probablemente sea una imitación.
7. Prueba UV
Si has invertido mucho dinero en ámbar, una lámpara UV puede ser útil. El ámbar muestra un color azul o verde bajo luz UV. Si muestra otro color, no es ámbar real.
Denominación de origen del ámbar de Chiapas
Desde la época prehispánica, el ámbar era sumamente apreciado para elaborar ornamentos y realizar intercambios comerciales. Según las evidencias arqueológicas e históricas, el ámbar de Chiapas llegó a regiones lejanas como el Altiplano Central, Oaxaca, la costa del Golfo, la región zoque del occidente de Chiapas y el área maya. La creatividad de los artesanos de Chiapas hace uso pleno de las propiedades del ámbar, trabajando la piedra con técnicas tradicionales que incluyen la selección, el estudio, el tallado, el pulido y el engarce en metales preciosos.
Es la Norma Oficial Mexicana, NOM-152 SCFI-2003, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de agosto del 2003, la que establece las especificaciones fisicoquímicas que debe cumplir el “Ámbar de Chiapas” durante su extracción y elaboración, además de dar sustento a su Denominación de Origen.
El ámbar es una piedra curativa natural, tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias naturales, por lo que debes tener cuidado al elegirlo. Las pruebas mencionadas son útiles, pero también es aconsejable que un profesional revise las piezas antes de comprarlas y adquirirlas de comerciantes que ofrezcan certificados de autenticidad.