Sentir ganas de comer algo dulce a lo largo del día es algo de lo más habitual. Sin embargo, en ocasiones, ese antojo se convierte en algo incontrolable que nos lleva a abusar más de la cuenta del azúcar, un ingrediente en el punto de mira de los expertos, que advierten de los riesgos que su consumo excesivo tiene para la salud.
Aunque necesario para el correcto funcionamiento del organismo, el azúcar también está relacionado con problemas de salud, que van desde un aumento de peso hasta diabetes o enfermedades cardiovasculares. Por ello, evitar o moderar su consumo es fundamental para llevar una alimentación saludable. Sin embargo, controlar esa necesidad de comer dulce no siempre es fácil, y nuestro cuerpo ‘nos pide’ más dulce de lo normal. Algo para lo que existen unos motivos que lo desencadenan, y también algunos consejos para poder reducir esos antojos.
Consejos para reducir el consumo de azúcar
1. Aumentar el consumo de proteínas: Es importante para una vida saludable llevar una dieta variada y equilibrada que incluya todos los nutrientes. Entre ellos las proteínas, que resultan más saciantes que los hidratos de carbono y reducen la necesidad de comer alimentos ricos en azúcares.
2. Incluir grasas saludables en la dieta diaria: A pesar de que hay quien cree que las grasas son malas para la salud, los alimentos ricos en grasas saludables aportan ácidos grasos esenciales, necesarios para el organismo, y son saciantes.
3. Descansar y dormir las horas necesarias: Según diversos estudios, la falta de descanso o la mala calidad del sueño puede aumentar los antojos de azúcar. Y es que, cuando no dormimos bien, nuestros niveles de hormonas del hambre se desequilibran, y nos hacen propensos a caer en los antojos dulces.
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4. Practicar ejercicio físico: Hacer deporte ayuda a mantenerse sano y en forma, y a aumentar los niveles de hormonas de la felicidad. Y es que, tal y como señalan los expertos, los antojos de azúcar también tienen que ver con las emociones, y la tristeza y el enfado suelen desencadenar esas ganas por comer dulce.
5. Beber agua: La sed y el hambre se confunden a menudo, lo que puede llevar a una ingesta de azúcar innecesaria. Es importante mantenerse hidratado durante todo el año, y aumentar la ingesta de agua durante los meses de calor o cuando se practica algún deporte.
Controlar los antojos de dulce no solo ayuda a mantener una dieta más equilibrada, sino que también contribuye a reducir los riesgos para la salud asociados con el consumo excesivo de azúcar. Incorporar estas estrategias en el día a día puede marcar la diferencia en el bienestar general.