En los últimos años, la industria de los productos de skincare y belleza ha experimentado un crecimiento notable, alimentado en gran medida por el auge de las redes sociales. Plataformas como TikTok e Instagram están repletas de influencers que comparten sus rutinas de cuidado de la piel y recomiendan una amplia gama de productos.
Sin embargo, este fenómeno ha dado lugar a un problema preocupante, especialmente entre niñas y adolescentes: la cosmeticorexia. Se trata de una necesidad compulsiva de comprar y usar productos cosméticos, especialmente aquellos relacionados con el antienvejecimiento.
Las personas que desarrollan este problema sienten la urgencia de aplicar una gran cantidad de productos en su piel a diario, creyendo que esto es necesario para llevar una vida normal. Esta obsesión puede ser desencadenada por la constante exposición a las rutinas de belleza en las redes sociales.
Los dermatólogos están alertando sobre las consecuencias negativas de esta tendencia. Muchos de los productos recomendados en las redes pueden resultar demasiado abrasivos para la piel joven, lo que puede provocar alergias, hinchazón, manchas y otras afecciones cutáneas.
Además, esta obsesión por la perfección estética puede desencadenar ansiedad, baja autoestima e incluso trastornos de la conducta alimentaria.
Los expertos enfatizan la importancia de una rutina de cuidado de la piel básica y adecuada para la infancia y la adolescencia. Esta rutina debe incluir limpieza, protección solar e hidratación, evitando productos con componentes abrasivos o químicos que puedan causar daños en la piel.
En caso de cualquier problema cutáneo, es fundamental consultar a un dermatólogo en lugar de automedicarse con productos dermatológicos al azar. La salud de la piel debe ser prioridad, y seguir consejos de profesionales puede prevenir consecuencias no deseadas.