Una de las maravillas que esconde la música a nivel mundial es su capacidad de representar distintos momentos en la vida del ser humano a través de una canción. Sin importar el artista o la duración de la pieza, la variedad de géneros musicales puede guardar grandes significados según lo que esté experimentando cada persona. Desde una comida con amigos hasta un momento de soledad, existe un sinfín de piezas musicales cuyo relato hace creer al individuo que fue escrita para él.
Se ha comprobado que esta forma de arte puede influir positivamente en la rutina diaria de cada persona. Así lo demostró el científico holandés Jacob Jolij, quien, tres años atrás, descubrió cuáles son las 10 canciones más alegres de la humanidad.
En 2020, el especialista en neurociencia cognitiva reunió a un grupo de personas, a quienes les realizó una serie de encuestas. En las mismas, les consultaba no solo por sus preferencias musicales en general, sino también por canciones específicas que generaban felicidad. Fue así que logró elaborar la fórmula Jolij, a partir de la cual descifró cuáles eran los elementos que componían las piezas que mejoraban el estado de ánimo de cada individuo.
Según explicó el experto, para que una pieza musical pueda generar felicidad en las personas que la escuchan debe contener:
- Letras alegres
- Tempo más rápido que el promedio
- Una clave concreta (acordes mayores)
En ese sentido, y a partir de estas características, el científico se dedicó a escuchar un centenar de canciones y elaboró una lista con las diez mejores.
¿Cuáles son las 10 canciones más alegres?
- Don't Stop Me Now (1979) - Queen
- Walking On Sunshine (1983) - Katrina and the Waves
- I Will Survive (1978) - Gloria Gaynor
- Good Vibrations (1966) - The Beach Boys
- Livin' On a Prayer (1986) - Bon Jovi
- Girls Just Want to Have Fun (1983) - Cyndi Lauper
- I'm a Believer (1967) - The Monkees
- Dancing Queen (1976) - ABBA
- Eye of the Tiger (1982) - Survivor
- Uptown Girl (1983) - Billy Joel
Estas canciones, según la investigación de Jolij, poseen los elementos necesarios para elevar el ánimo de quienes las escuchan. Desde clásicos del rock hasta himnos del pop, estas melodías han demostrado tener un impacto positivo en la psicología humana, recordándonos el poderoso vínculo entre la música y nuestras emociones.