El almacenamiento de alimentos enlatados es un tema que suscita muchas preguntas, especialmente sobre su duración, el lugar ideal para guardarlos y cuánto tiempo pueden durar una vez abiertos. A menudo, las películas nos muestran familias que se refugian en sótanos llenos de latas, listas para enfrentar cualquier desastre, pero la realidad es muy diferente.
Según el artículo del departamento de agricultura de EE.UU. (USDA), la clave para conservar los alimentos enlatados radica en cómo y dónde se almacenan. Lo más recomendable es mantener las latas en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y humedad. La cocina no es el mejor lugar para guardar estos productos; evita lugares como la estufa, debajo del fregadero o en garajes y sótanos húmedos.
Los alimentos enlatados comercialmente pueden durar bastante tiempo, siempre y cuando se encuentren en buenas condiciones, es decir, sin abolladuras, hinchazones ni óxido. Mientras que los enlatados caseros deben consumirse en un plazo de un año.
En términos de duración, los alimentos con alto contenido de ácido, como los tomates y algunas frutas, son óptimos hasta por 18 meses. Por otro lado, los productos bajos en ácido, como carnes y verduras, pueden durar entre 2 y 5 años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe un riesgo asociado: la toxina producida por Clostridium botulinum, que puede ser mortal si no se manejan adecuadamente los alimentos enlatados.
Consejos para el almacenamiento de latas
Para una mejor conservación, asegúrate de almacenar los alimentos enlatados sin abrir en un lugar fresco y seco, como una alacena. En el caso de los productos enlatados abiertos, es fundamental refrigerarlos. Según el USDA, los alimentos enlatados con alto contenido de ácido, como salsas de tomate y frutas, pueden mantenerse en el refrigerador entre 5 y 7 días. En cambio, los de bajo contenido de ácido, como carnes y sopas, se deben consumir en 3 a 4 días. Aunque es seguro guardar los alimentos en la lata, transferirlos a un recipiente de vidrio o plástico puede ayudar a mantener su sabor y frescura.
Por qué evitar guardar latas cerradas en el refrigerador
Una pregunta común es por qué no se deben almacenar latas cerradas en el refrigerador. El principal problema es que los metales pueden corroerse y oxidarse en ambientes húmedos. Aunque puedes guardarlas por un corto periodo, el contacto entre el metal, el alimento y el oxígeno puede provocar manchas de óxido que afectan la salud.
La calidad de la lata es un factor para la conservación de los alimentos. Una lata de baja calidad puede presentar problemas como corrosión, contaminación y pérdida de sabor. Según una empresa dedicada a la venta de latas para conserva, si la lata no está fabricada con materiales adecuados o presenta defectos, el contenido puede estar expuesto a la oxidación y otros factores que afectan la calidad y seguridad alimentaria.
La correcta conservación de alimentos enlatados no solo se trata de almacenar, sino de entender cómo y dónde hacerlo. Con un almacenamiento adecuado, no solo puedes disfrutar de estos productos por más tiempo, sino también garantizar su seguridad y calidad. Así que la próxima vez que pienses en almacenar esas latas, recuerda estos consejos y disfruta de la tranquilidad que brinda una despensa bien organizada.