El Himno Nacional Mexicano, una de las piezas más emblemáticas de nuestra identidad, ha sido parte esencial de las ceremonias cívicas desde la niñez. Aunque todos hemos entonado sus estrofas en más de una ocasión, pocos conocen la rica historia detrás de su creación. Este himno, que va más allá de ser "la canción que cantamos en los lunes de honores a la bandera", simboliza las raíces y la unidad de un país que ha superado numerosos desafíos a lo largo de su historia.
La música no fue compuesta por un mexicano
Jaime Nunó, originario de Cataluña, España, fue el encargado de componer la música del himno. Conoció a Antonio López de Santa Anna en Cuba, quien lo invitó a dirigir las bandas militares mexicanas.
La letra fue escrita en encierro
Francisco González Bocanegra, poeta de San Luis Potosí, se rehusaba a participar en la convocatoria para escribir la letra del himno. Su prometida lo encerró en una habitación hasta que compusiera una poesía digna, logrando terminarla en solo cuatro horas.
Hubo varios himnos antes del oficial
Desde la Independencia de México, se crearon varios himnos. Uno de los primeros fue escrito en 1821 por José Torrescano, dedicado a Agustín de Iturbide. Sin embargo, ninguno perduró.
El himno se creó para unir al país
Después de la pérdida de la mitad del territorio durante la invasión estadounidense (1846-1848), el Himno Nacional surgió como una iniciativa para levantar el ánimo y unir a los mexicanos.
El Himno Nacional ha sido modificado
Originalmente, el himno constaba de 10 estrofas, pero dos fueron eliminadas por exaltar a Iturbide y Santa Anna. En 1943, bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho, se redujo a 4 estrofas y un estribillo. La versión actual, con dos estrofas, se estableció en la década de 1980.
El Himno tiene derechos comerciales
Los derechos del Himno Nacional le pertenecen a la compañía RCA Víctor, ahora conocida como Sony Music México, pues Jaime Nunó vendió los derechos del Himno Nacional Mexicano en la década de 1850. La poesía escrita por Francisco González Bocanegra lleva como título Dios y Libertad.
El Himno ha sido traducido a lenguas indígenas
Desde 2005, el himno ha sido traducido a lenguas indígenas como otomí, mixteco, maya, náhuatl, y también existe una versión en bajo alemán para la comunidad menonita en México.