Cada año, México conmemora su Independencia el 16 de septiembre, un evento clave que marcó el inicio de su historia como nación soberana. Este movimiento comenzó en 1810 con el icónico “Grito de Dolores”, liderado por el cura Miguel Hidalgo, quien llamó a las armas en contra del mal gobierno colonial.
Aunque la lucha por la independencia duró más de una década, su impacto político, social y cultural sigue vigente hasta hoy.
En este contexto, la historiadora Eva Luisa Rivas Sada, del Tecnológico de Monterrey, comparte 5 datos sobre este crucial proceso histórico.
1. La Independencia inició como un movimiento autonomista
El movimiento no comenzó con el objetivo de independizarse de España, sino como un reclamo por el derecho a la autonomía mientras el rey Fernando VII estaba prisionero por las invasiones napoleónicas. Los insurgentes, liderados por figuras como Miguel Hidalgo, pedían el derecho de los novohispanos a autogobernarse en nombre del monarca español. No fue sino hasta 1812, tras la derrota de Napoleón, que el movimiento adquirió un carácter plenamente independentista.
2. Las mujeres jugaron un papel clave en la independencia
Aunque a menudo olvidadas en los relatos tradicionales, las mujeres fueron protagonistas importantes en la lucha por la libertad. Josefa Ortiz de Domínguez, por ejemplo, alertó a los conspiradores sobre el inminente descubrimiento de su plan, lo que permitió a figuras como Hidalgo y Allende adelantar el levantamiento. Por su parte, Leona Vicario utilizó una imprenta móvil para difundir información clave sobre los movimientos políticos y militares.
3. México tiene dos Actas de Independencia
El 28 de septiembre de 1821 se firmó la primera Acta de Independencia, que estableció a México como un Imperio bajo el mando de Agustín de Iturbide. Sin embargo, tras la caída de Iturbide en 1823, se redactó una segunda acta que reconoció a México como una república.
4. España intentó reconquistar México
Aunque la independencia se logró en 1821, España no reconoció oficialmente a México como nación independiente hasta 1836. Antes de eso, intentó reconquistar el territorio mexicano, enviando expediciones como la de 1829, que fue derrotada por el general Antonio López de Santa Anna en Tampico.
5. La independencia estuvo a punto de fracasar
Con el regreso de Fernando VII al trono español, la Nueva España recibió refuerzos militares para evitar la pérdida de sus territorios. La situación parecía desfavorable para los insurgentes, pero la traición del militar español Agustín de Iturbide cambió el curso de la historia. Al pasarse al bando insurgente, Iturbide atrajo a una parte significativa del ejército español, lo que resultó en la victoria del movimiento independentista.
La Guerra de Independencia concluyó el 27 de septiembre de 1821, cuando el Ejército Trigarante, comandado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, hizo su entrada triunfal en la Ciudad de México, sellando el fin del dominio español.
Estos datos, proporcionados por la historiadora Eva Luisa Rivas Sada, revelan aspectos poco conocidos del proceso de independencia de México, una lucha que no solo forjó una nación, sino que sigue siendo motivo de reflexión y celebración para los mexicanos hoy en día.
