El Día Internacional del Periodista, celebrado cada 8 de septiembre, rinde homenaje a quienes se dedican a la noble labor de informar, recordando al periodista Julius Fučík, quien fue ejecutado por los nazis en 1943 por su valiente lucha contra el régimen.
La conmemoración tiene el propósito de visibilizar la importancia del periodismo, además de los riesgos y desafíos que enfrentan sus profesionales en todo el mundo.
En los últimos años, el periodismo ha experimentado un alarmante aumento en los actos de violencia. En 2023, el número de periodistas asesinados alcanzó una cifra impactante, con 99 homicidios registrados, un 44% más que el año anterior, de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ). Este triste récord lo convierte en el año más letal para la profesión desde 2015. Los ataques no cesan, y en 2024 ya se han registrado 44 periodistas muertos en el ejercicio de su labor, lo que confirma la creciente peligrosidad de esta vocación.
Para abordar los desafíos y satisfacciones de ser periodista, conversamos con José Manuel Lagos, periodista y locutor de Bío Bío, una de las redes de prensa más respetadas de Chile. Lagos, con una vasta experiencia como reportero y locutor, compartió sus reflexiones sobre la labor periodística, destacando cómo la radio sigue siendo un medio crucial para la cercanía e inmediatez con la audiencia. Aunque las plataformas digitales han ganado terreno, la radio mantiene una conexión única con el público, no solo proporcionando información, sino también compañía en momentos de soledad.
En su carrera, Lagos ha experimentado situaciones que van más allá de la cobertura periodística convencional. Un caso que lo marcó profundamente fue cuando un chileno-belga, adoptado de forma irregular durante la dictadura de Pinochet, buscó ayuda en la radio para encontrar a su familia biológica. Gracias a la difusión del caso y a las gestiones realizadas, un año después el hombre pudo reencontrarse con su madre y sus hermanos, un momento que llenó de orgullo al periodista, al saberse parte de una historia tan significativa.
Si bien el periodismo es una profesión que conlleva satisfacciones, también enfrenta desafíos éticos y emocionales. Lagos enfatiza la importancia de mantener la integridad frente a los poderes políticos, económicos o sociales. Para él, el compromiso de un periodista es con la verdad y con la audiencia, y la independencia es fundamental. "El día que un periodista se compromete con algún poder, deja de ser periodista y se convierte en vocero de ese poder, por eso, es fundamental mantenernos independientes", reflexiona.
En términos de ética, Lagos sostiene que la empatía es esencial, especialmente al cubrir temas sensibles, como tragedias o sucesos criminales. La objetividad no implica ausencia de humanidad; más bien, se trata de escuchar y respetar todas las perspectivas, manteniendo siempre el rigor informativo.
Finalmente, Lagos ofrece una valiosa lección para quienes desean embarcarse en esta carrera: "el periodismo no es solo un trabajo, sino una vocación que requiere pasión por escuchar y servir a la comunidad". Para él, el periodismo es una profesión que exige estar en contacto directo con la gente, comprender sus realidades y estar dispuesto a narrar la verdad con responsabilidad y compromiso.