Hoy 24 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Evolución con la finalidad de recordar que en el año 1859 se publicó "El Origen de las Especies" de Charles Darwin y en 1974 Donald Johanson descubrió el esqueleto de un homínido muy antiguo.
Charles Darwin fue un científico y naturalista de origen británico, nació en una localidad cercana a Gales; Shrewsbury el 12 de febrero de 1809. Dedicó su vida al estudio de las especies.
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Entre 1831 y 1836, Darwin viajó en el Beagle recopilando ejemplares de flora y fauna, que le sirvieron para edificar la teoría de la evolución de las especies por selección natural y supervivencia del más apto.
Principales aportaciones de Charles Darwin a la ciencia
Las especies no se mantienen estáticas en el tiempo, evolucionan
Siempre se había pensado que las especies que vemos ahora eran las mismas desde la aparición de la vida. Darwin demostró que los organismos no dejan de cambiar, por lo que las especies son algo dinámico.
La selección naturales el mecanismo que permite la evolución
Después de demostrar que las especies cambian y se diferencian las unas de las otras, Charles tenía que mostrar cuál era esa fuerza que conducía a ello, debía haber un mecanismo que lo regulara. Este mecanismo es la selección natural.
La teoría de la selección natural explica por qué los seres vivos evolucionan. En resumen, la teoría de la selección natural postula que si no estás adaptado al medio, morirás antes que los que estén mejor adaptados.
Todos los seres vivos partimos de un antepasado común
Otra de las grandes contribuciones de Charles Darwin derivó de sus investigaciones sobre la evolución de las especies y está relacionada con el origen de la vida.
Darwin observó que todos los animales que investigaba tenían algunas características en común, las cuales eran más llamativas como más cercanas estuvieran en el espacio. Como más alejadas, menos características compartían.
Esto llevó a Darwin a elaborar la hipótesis que todos los organismos partían de un antepasado común que se había ido diferenciando en distintas especies dependiendo de los medios que habitaban los organismos. A día de hoy, esto está confirmado.
Fin del antropocentrismo
Darwin puso fin a la idea de que los humanos somos algo especial dentro del Universo. Dijo que éramos un simple animal más al que las leyes de la selección natural le afectan como a todos los otros seres vivos. Esto causó espanto en la Iglesia, pues fue el paso previo a demostrar que los humanos venimos del mono, algo que hoy está perfectamente aceptado pero que en su día supuso una auténtica revolución.