En el fascinante mundo de la herpetología, la nauyaca manchada, Bothriechis aurifer, se destaca como una de las serpientes más hermosas y enigmáticas. Esta especie venenosa ha sido considerada emblemática por muchos expertos en reptiles, pero hasta hace poco, su distribución en México era un misterio. Gracias a un esfuerzo meticuloso y persistente de investigación, se han logrado avances significativos en el conocimiento de esta especie.
La historia de este descubrimiento comienza en 2016, cuando el dedicado investigador, Jorge Arturo Hidalgo García, emprendió la búsqueda de la nauyaca manchada en las montañas de Las Margaritas, Chiapas, como parte de su tesis. Esta búsqueda no fue en vano, ya que se obtuvieron registros que datan desde 2013. Estos hallazgos iniciales se publicaron en 2018, marcando los primeros registros de esta serpiente en varias décadas.
Pero el trabajo no terminó ahí. Se llevó a cabo una revisión exhaustiva y se realizaron múltiples salidas de campo en otros municipios. Este esfuerzo culminó en la reciente publicación de información detallada sobre nuevas localidades en México donde se ha confirmado la presencia de la nauyaca manchada. Este descubrimiento amplía significativamente su rango de distribución conocida, lo que es un avance crucial para su estudio y conservación.
Además de documentar su distribución, la investigación también evaluó el estado de conservación de Bothriechis aurifer y ofreció recomendaciones para su protección. Esta especie, como muchas otras, enfrenta amenazas debido a la pérdida de hábitat y la actividad humana. La información recopilada proporciona una base sólida para desarrollar estrategias de conservación efectivas que puedan garantizar la supervivencia de esta impresionante serpiente en su hábitat natural.
El biólogo, Jorge Arturo Hidalgo compartió emocionado su más reciente publicación, dedicándola a la memoria de su hermano Daniel Arad Hidalgo García, quien falleció hace un año. Daniel fue una fuente constante de apoyo y entusiasmo en las primeras salidas de campo del investigador, principalmente en Las Margaritas y en otras partes de Chiapas. Juntos, buscaron serpientes y otros animales silvestres, y su memoria sigue inspirando este importante trabajo.
Este avance en el conocimiento sobre la nauyaca manchada no solo es un triunfo para la herpetología, sino también un homenaje a la dedicación y pasión de aquellos que, como Jorge, han contribuido a la comprensión y conservación de la biodiversidad.