La planta del jengibre, perteneciente a la familia Zingiberaceae, tiene como nombre científico "rizoma de zingiber officinale roscoe", que significa "cuerpo de cuerno". También conocido como kion o quion, el jengibre es el tallo subterráneo de la planta, reconocido por su sabor picante debido a los compuestos gingeroles y shogaoles que se liberan al secarse o cocerse.
Aunque su sabor no es del agrado de todos, el jengibre sigue ganando popularidad gracias a sus diversos beneficios para la salud.
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¿Para qué sirve el jengibre?
• Para combatir el mal aliento: Una técnica oriental recomienda el uso de un pequeño trozo de jengibre encurtido con vinagre para refrescar la boca después de las comidas.
• Mejora la digestión: El consumo regular de jengibre favorece la eliminación de bacterias y microorganismos intestinales dañinos, mejorando la composición de la flora intestinal y previniendo problemas como hinchazones abdominales. Se recomienda acompañar con probióticos.
• Antioxidante: El jengibre es rico en antioxidantes, que ayudan a retrasar el proceso de envejecimiento.
• Antiinflamatorio: Los gingeroles, componentes activos del jengibre, poseen potentes propiedades antiinflamatorias. Personas con artritis reumatoide experimentan alivio en dolor e hinchazón, así como mejorías en la movilidad al consumir jengibre regularmente.
• Anticancerígeno: Los gingeroles también pueden inhibir el crecimiento de células de cáncer colorrectal, según resultados de diversos estudios.
¿Qué se necesita para cultivar jengibre?
Si deseas disfrutar de los beneficios del jengibre de manera sostenible, puedes cultivarlo en casa. Sigue estos pasos sencillos:
1. Pon un trozo de jengibre en un vaso con agua durante 3-4 horas.
2. Coloca los trozos húmedos en una bolsa de plástico durante una semana para que broten.
3. Elige una maceta o recipiente con suficiente superficie y profundidad.
4. Agrega sustrato o tierra, preferiblemente con perlita para mejorar el drenaje.
5. Planta los trozos de jengibre, asegurándote de dejar las yemas por fuera.
6. Riega ligeramente cada 2/3 días, evitando mojar los rizomas.
Cultivar jengibre en casa no solo es una actividad gratificante, sino que también te permitirá disfrutar de sus propiedades saludables de manera constante.