La esponja anticonceptiva es un método de barrera que consiste en pequeña esponja de poliuretano, redonda y con una consistencia blanda y suave que se coloca en el fondo de la vagina antes de tener relaciones sexuales.
Una de las caras de la esponja contiene espermicida, con la finalidad de bloquear, destruir e inmovilizar a los espermatozoides, en un lado, cuenta con una cinta en forma de asa para extraerla con mayor facilidad, es necesario mantenerla dentro de la vagina entre 6 y 8 horas después de la relación sexual y en ningún caso más de 24 horas, cuando se utiliza correctamente tiene una efectividad del 87%.
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Utilizar la esponja anticonceptiva es muy fácil, el primer paso es lavarse bien las manos con agua y jabón, sacar el producto de su paquete y humedércel con agua limpia, esto para que el espermicida se active.
La postura más sencilla para introducirla es colocando una de las piernas sobre el inodoro o silla, acostada, levantando y separando las piernas, la esponja se dobla por los lados con la cinta hacia abajo para deslizarla dentro de la vagina, para quitarla debes tirar con suavidad la cinta y desecharla a la basura ya que es de un solo uso.
Ventajas de la esponja anticonceptiva
- No es necesita receta médica o acudir al ginecólogo para el uso y retiro.
- No se rompe el juego sexual porque puedes colocar la esponja horas antes de mantener relaciones sexuales.
- No contiene hormonas.
- Es posible su uso durante el tiempo de lactancia materna.
Desventajas de la esponja anticonceptiva
- No te protege de las enfermedades de transmisión sexual
- Debe colocarse muy bien para evitar que se produzca un embarazo
- Tienes que dejarla en la vagina unas 6 horas después del coito.
- Puede producir reacciones alérgicas, fiebre elevada, mareos y sequedad vaginal.
- En ocasiones es posible presentar infecciones urinarias o vaginales.
- No puedes usarse durante la menstruación