La Navidad está a la vuelta de la esquina, y con ella la búsqueda de regalos que llenen de alegría a nuestros seres queridos. Entre las opciones que cruzan nuestra mente, está la de regalar una mascota, sin embargo, esta decisión no debe tomarse a la ligera, ya que las mascotas no son simples obsequios, sino compromisos significativos que afectan a toda la familia.
Las mascotas, ya sean perros, gatos u otros animales domésticos, brindan una compañía invaluable, especialmente para los más pequeños. No obstante, es fundamental entender que no son objetos que se puedan regalar como cualquier cosa; son seres vivos que requieren cuidado, atención y amor.
De acuerdo con Ana Jocelyn Villagrán Villasana, diputada del PAN en el congreso de la Ciudad de México, aunque no existe un padrón exacto sobre el número de perros en el país, las cifras del INEGI indican que hay cerca de 23 millones de perros, de los cuales el 70 por ciento se encuentra en situación de calle por diversas razones. México ostenta el triste título de ser el país número uno en Latinoamérica con la mayor población de perros callejeros.
Por eso aquí te presentamos cinco razones por las cuales regalar una mascota en Navidad puede no ser la mejor idea:
Cosificación de seres vivos: Regalar animales en fechas como Navidad o Reyes Magos puede enviar un mensaje contradictorio a los niños, ya que se les dice que los animales no son juguetes, pero se les trata como tales.
Falta de reflexión previa: La persona que recibe la mascota no siempre ha tenido la oportunidad de pensar sobre la responsabilidad que implica cuidar a un ser vivo. El vínculo con la mascota puede ser menos sólido cuando es un regalo inesperado en lugar de una decisión meditada.
Decisión familiar: Adoptar una mascota es una decisión que afecta a toda la familia. Es importante que todos estén de acuerdo, lo que implica discutir, repartir responsabilidades y asumir el compromiso juntos.
Buscar la mascota juntos: El proceso de encontrar la mascota adecuada puede ser más gratificante y educativo cuando se hace en familia. Adoptar un animal de un refugio es una oportunidad para inculcar valores como la solidaridad, la ayuda mutua, la empatía y la paciencia.
No solo para un miembro de la familia: La llegada de una mascota no debería verse como un regalo exclusivo para los niños. Los animales son parte integral de la familia y deben ser considerados responsabilidad de todos.
En resumen, antes de tomar la decisión de regalar una mascota en Navidad, es importante reflexionar sobre la responsabilidad que implica y considerarla como una decisión familiar que afectará la vida de todos sus miembros.