Una orca que vive en un zoológico marino del sur de Francia logró imitar varias palabras en inglés y aprendió a decir "Hello" y también a repetir el nombre de su cuidadora, un descubrimiento que revela la capacidad de aprendizaje social de estos cetáceos.
"Esperábamos imitaciones que fueran reconocibles, que Wikie copiara la tonalidad, la melodía o incluso el ritmo de las sílabas. Pero no nos esperábamos una imitación tan buena", explicó a la AFP Jose Abramson, experto de la Universidad Complutense de Madrid, que es el coautor del estudio publicado el miércoles en la revista Proceedings of the Royal Society B.
"La anatomía vocal de las orcas, en general la de los cetáceos, es totalmente diferente de la de los humanos", señaló el investigador.
Esto implica que el hecho de que puedan copiar el vocabulario humano, tan diferente de su repertorio, muestra la amplitud de su capacidad de imitar.
Para intentar medir la capacidad de las orcas para copiar nuevos sonidos, Abramson y su equipo estudiaron a Wikie, una ballena que vive en cautividad en el acuario de Antibes, en el sur de Francia.
Ya que Wikie estaba entrenada para el espectáculo que ofrece Marineland a sus visitantes, era una buena candidata ya que ya había aprendido el gesto para proceder a copiar lo que su entrenadora hacía.
Así le enseñaron a Wikie a hablar
Como parte del ejercicio, a la ballena se le pidió que repitiera sonidos que nunca antes había oído, incluyendo los de otras orcas que se expresan en idiomas diferentes al suyo.
Después, se le pidió que repitiera palabras emitidas por los humanos.
La ballena Wikie ahora puede repetir varias palabras desde "hello"(hola), "bye bye" (adiós), "one two three" (un, dos, tres) y también "Amy", el nombre de unas de sus cuidadores.
Abramson explicó que la capacidad de la orca para hacer mímicas no implica que el animal entienda lo que está diciendo.
El experimento fue diseñado de forma que a las palabras no se les añadía ningún contexto ni tampoco un significado.
Sin embargo, de todas formas constituyen una prueba de la inteligencia de estos animales, ya que la capacidad de imitar permite aprender lecciones de lo que hacen sus pares.
La alternativa, aprender por ensayo y error, "puede salir muy cara (...) se puede morir intentando comer pescado venenoso", señaló Abramson.
"Una de las cosas que impulsó la evolución de la inteligencia humana fue la habilidad de aprender socialmente, de imitar, de tener cultura", dijo.
"Entonces, si uno descubre que otras especies también tienen la capacidad de aprender socialmente y de tener un aprendizaje social complejo que puede ser la imitación o la enseñanza, entonces uno espera que haya mucha flexibilidad en esas especies", agregó el científico.