Un estudio del INEGI reveló que los mexicanos registran un índice anímico elevado y que incluso es el más alto registrado en últimas fechas, por lo tanto somos más felices.
En enero de 2023, la población adulta reportó un promedio de balance anímico positivo de 6.5 en una escala de -10 a 10, según datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta cifra muestra un incremento de tres décimas respecto al balance reportado en enero del año pasado y es la más alta desde enero del 2020, previo a la crisis sanitaria por COVID-19.
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El balance anímico es una medida de bienestar emocional que refleja el estado de ánimo de las personas, su incremento puede estar relacionado con una serie de factores, como la mejora en la situación económica, la disminución de los casos de COVID-19 y el avance en la vacunación.
Según el INEGI, los factores que más influyeron en el aumento del balance anímico fueron la percepción de seguridad en la calle, el aumento en la calidad de vida y la mejora en las relaciones interpersonales.
Sin embargo, cabe mencionar que el balance anímico sigue siendo variable entre las distintas regiones del país y los distintos grupos de edad. Además, la pandemia y sus efectos siguen siendo una preocupación para muchos ciudadanos, por lo que es importante continuar trabajando en la recuperación económica y en la prevención de contagios.
Dentro de estos resultados y en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana también calificó qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida: el valor promedio fue de 8.4, el mismo que en enero de 2022 y dos décimas arriba de enero de 2021.