La devoción a Santiago Apóstol a lo largo de los siglos

Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesús, predicó en la península ibérica antes de regresar a Judea, donde fue martirizado

Marcia Ramos / Diario del Sur

  · miércoles 17 de julio de 2024

La devoción a Santiago Apóstol tiene sus raíces en la Edad Media / Foto: Facebook / Santiago Apóstol

La devoción a Santiago Apóstol, también conocido como Santiago el Mayor, ha perdurado a lo largo de los siglos, manteniendo una profunda relevancia tanto en el ámbito religioso como cultural. Esta veneración ha trascendido fronteras y generaciones, consolidándose como una de las tradiciones más arraigadas en diversas regiones del mundo.

La devoción a Santiago Apóstol tiene sus raíces en la Edad Media, especialmente en la región de Galicia, España. Según la tradición, Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesús, predicó en la península ibérica antes de regresar a Judea, donde fue martirizado. Sus restos fueron trasladados a Galicia y sepultados en lo que hoy es la ciudad de Santiago de Compostela. En el año 813, el obispo Teodomiro descubrió el sepulcro del apóstol, y esto dio inicio a una veneración que pronto se extendió por toda Europa.

Uno de los aspectos más destacados de la devoción a Santiago Apóstol es el Camino de Santiago, una red de rutas de peregrinación que conducen a la catedral de Santiago de Compostela, donde se encuentran los restos del apóstol. Esta peregrinación, que comenzó en el siglo IX, atrajo a miles de fieles de toda Europa, convirtiéndose en uno de los tres grandes destinos de peregrinación cristiana junto con Jerusalén y Roma.

La devoción en América latina

Con la llegada de los colonizadores españoles a América Latina en el siglo XVI, la devoción a Santiago Apóstol se extendió al Nuevo Mundo. Santiago se convirtió en el patrón de numerosas ciudades y pueblos a lo largo del continente. En México, por ejemplo, la ciudad de Santiago de Querétaro y la comunidad de Santiago Apóstol en Oaxaca son claros testimonios de esta devoción.

En muchos lugares, la celebración de Santiago Apóstol el 25 de julio se realiza con fervor religioso y festivo. Las procesiones, misas, danzas tradicionales y fuegos artificiales son elementos comunes de estas festividades, que mezclan la tradición cristiana con las costumbres locales.

Además, la figura de Santiago Apóstol se ha convertido en un símbolo de identidad y cohesión social en muchas comunidades. Las festividades en su honor son ocasiones para la reunión familiar, la preservación de tradiciones y la expresión de la fe.

La devoción a Santiago Apóstol es un testimonio de la perdurabilidad de las tradiciones religiosas y su capacidad para adaptarse y evolucionar a lo largo de los siglos. Desde sus humildes comienzos en Galicia hasta su expansión global, Santiago el Mayor ha sido un faro de fe y esperanza para millones de personas. Su legado continúa vivo en el corazón de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago y en las comunidades que celebran su festividad con fervor y alegría.