Seguramente has notado que las frutas y verduras en el supermercado tienen una pequeña etiqueta. Aunque a simple vista parezca un detalle insignificante, estas etiquetas contienen información valiosa que es importante conocer.
Estas etiquetas contienen el código PLU (Price Lookup, por sus siglas en inglés), un sistema utilizado por los supermercados desde 1990 para facilitar el control del inventario de frutas y verduras. La Federación Internacional para los Estándares de Productos (IFPS) es la encargada de asignar estos códigos. Pueden tener cuatro o cinco dígitos y sirven para identificar productos frescos o a granel, basándose en aspectos como el tipo de mercancía, variedad, tamaño y tipo de cultivo.
Cómo interpretar los Códigos PLU
1. Código de cuatro dígitos:
Si la etiqueta tiene un código de cuatro dígitos que comienza con un número, generalmente esto indica que el producto fue cultivado de manera convencional y posiblemente con el uso de pesticidas. Por ejemplo, todos los plátanos tienen el código #4011.
2. Código de cinco dígitos que Empieza con 8:
Si la etiqueta tiene un código de cinco dígitos que comienza con el número 8, significa que el producto ha sido genéticamente modificado. Por ejemplo, un plátano genéticamente modificado tendría una etiqueta con el código #84011.
3. Código de cinco dígitos que empieza con 9:
Si la etiqueta tiene un código de cinco dígitos que comienza con el número 9, esto indica que el producto ha sido cultivado sin pesticidas ni fertilizantes químicos, es decir, es un producto orgánico. Por ejemplo, un plátano orgánico tendría una etiqueta con el código #94011.
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Más allá del Código PLU
Además de indicar el método de cultivo, el código PLU puede proporcionar información sobre el color, variedad, peso y tamaño del producto. En algunos casos, también puede identificar si el producto se cultivó en una región específica, similar a una denominación de origen.
Conocer el significado de estas etiquetas te permite tomar decisiones más informadas al comprar frutas y verduras. Así, puedes elegir productos que se ajusten a tus preferencias y necesidades, ya sea que prefieras productos orgánicos, convencionales o tengas otras consideraciones en mente.
En tu próxima visita al supermercado, echa un vistazo a las etiquetas y descifra el código para saber más sobre los productos que llevas a casa.