En las paredes de los pueblos y ciudades de Chiapas, los colores y las formas cobran vida a través de los pinceles de los muralistas, quienes capturan la esencia de la historia, la lucha social y las tradiciones de la región. Estos artistas, profundamente conectados con la identidad chiapaneca, han hecho del muralismo una poderosa herramienta de resistencia, educación y expresión, destacando temas como la defensa de los derechos indígenas, la biodiversidad, y la rica herencia cultural del estado. A través de su trabajo, los muralistas de Chiapas invitan a la comunidad a reflexionar y a actuar.
Juntas Florecemos: arte colectivo para erradicar la violencia de género
Entre los proyectos más destacados está Juntas Florecemos, una colectiva de mujeres muralistas chiapanecas que ha utilizado el arte como medio para visibilizar y exigir el cese de la violencia hacia las mujeres. La colectiva nació en 2022, cuando las artistas crearon el mural "Vamos a estar bien, juntas florecemos", ubicado en el Río Sabinal, en Tuxtla Gutiérrez. Estos murales, distribuidos en diferentes puntos de la ciudad, buscan sensibilizar y movilizar a la comunidad en la lucha contra la violencia de género, contando con gran aceptación y generando conciencia a nivel local.
Sergio Guadalupe Hernández Moreno
Sergio Guadalupe Hernández Moreno, mejor conocido como Serch, ha centrado su obra en la recreación de la vida natural y la historia de Chiapas. Como arquitecto, diseñador gráfico, pintor y muralista, ha plasmado en sus murales un simbolismo cargado de costumbrismo mexicano, abordando temas que van desde la historia de las haciendas hasta la biodiversidad regional. Serch ha colaborado con el Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago y ha participado en la restauración del Palacio de Gobierno de Tuxtla Gutiérrez, siendo una figura clave en la preservación de la identidad chiapaneca.
Guadalupe Elizabeth Pérez Sánchez
Desde 2016, Guadalupe Elizabeth Pérez Sánchez, conocida como Elizabeth Bess, ha utilizado el arte como un canal de comunicación y apoyo emocional. Durante la pandemia de COVID-19, diseñó el proyecto "Apapacho: Muros que procuran acompañamiento", con el fin de ofrecer consuelo a quienes padecen trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. A través de murales distribuidos por toda Tuxtla Gutiérrez, Bess busca brindar apoyo moral y emocional, ayudando a las personas a sobrellevar los efectos de la pandemia, utilizando frases e imágenes que invitan a la reflexión y al autocuidado.
Daniel Castillo Valencia
Otro destacado muralista es Daniel Castillo Valencia, egresado de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Su proyecto "Punto y mirada territorial de las juventudes" busca crear espacios de diálogo entre los jóvenes y sus comunidades, interviniendo espacios públicos con murales en cinco regiones de Chiapas. Con el uso de esténcil, el proyecto plasma la visión de las juventudes chiapanecas, promoviendo el arte comunitario y la participación social. Castillo organiza talleres y pláticas antes de realizar los murales, generando un proceso de creación colaborativa que fortalece los lazos entre los participantes.
César Corzo Espinosa: El legado de un maestro del muralismo
Uno de los nombres más destacados del muralismo chiapaneco es el de César Corzo Espinosa. Egresado de la Escuela de San Carlos de la Ciudad de México en 1962, Corzo fue un pionero del muralismo en Chiapas, donde su obra ha sido reconocida internacionalmente. Sus murales, que reflejan la historia de Chiapas, la conquista de los pueblos indígenas y temas mitológicos como el Popol Vuh, son un despliegue de luz y simbolismo. Sus trabajos pueden apreciarse en espacios emblemáticos como el Palacio de Gobierno de Tuxtla Gutiérrez y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, además de haber recibido el máximo reconocimiento artístico del estado en 1995.
El muralismo en Chiapas sigue siendo una manifestación artística que conecta a las comunidades con su historia y los desafíos actuales. A través de los murales, estos artistas nos invitan a reflexionar sobre la diversidad cultural, la riqueza natural y las luchas sociales que caracterizan al estado. Las paredes de Chiapas se han convertido en lienzos vivos, donde el arte no solo embellece, sino que también dialoga, educa y transforma.