Como parte de su desarrollo, los adolescentes de secundaria enfrentan numerosos desafíos y cambios, una cuestión que genera debate entre padres y educadores, es si los jóvenes deberían tener una relación amorosa formal. Para profundizar en este tema, platicamos con la trabajadora social Sandra Martínez, quien trabaja en una escuela secundaria de Tapachula desde hace 5 años, siendo tutora de 3 grupos.
La licenciada Sandra explica que durante la adolescencia, los jóvenes están en un proceso de autodescubrimiento y desarrollo emocional. "En esta etapa, los adolescentes están aprendiendo a manejar sus emociones, a formar su identidad y a establecer relaciones saludables", comenta. "Tener una relación amorosa puede desviar su atención de tareas importantes y generar conflictos emocionales".
Además, la trabajadora social señala que los adolescentes que tienen novio o novia pueden ver afectado su rendimiento académico. "Los noviazgos ocupan tiempo y energía, lo que puede llevar a que los jóvenes descuiden sus estudios. En secundaria, los estudiantes deben concentrarse en desarrollar habilidades académicas y hábitos de estudio que serán fundamentales para su futuro".
Otra preocupación que da a conocer es el impacto de los noviazgos en la autoestima y la salud mental de los adolescentes, ya que las relaciones a esa edad no son estables y pueden causar mucho estrés y ansiedad. "Los adolescentes apenas están desarrollando su autoestima y una ruptura amorosa puede afectar la manera en como se ven así mismos".
Según la trabajadora social, es común que los adolescentes experimenten celos, inseguridad y presión de grupo en el contexto de una relación amorosa, lo cual puede llevar a algunos a presentar problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad.
Para apoyar a los adolescentes en esta etapa, tenemos algunas recomendaciones para padres y educadores:
- Comunicación abierta: Fomentar un ambiente donde los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sus sentimientos y experiencias.
- Educación emocional: Enseñar a los jóvenes habilidades para manejar sus emociones y relaciones de manera saludable.
- Fomento de actividades: Incentivar la participación en actividades extracurriculares que ayuden a los adolescentes a desarrollar sus intereses y habilidades.
- Modelar relaciones saludables: Los adultos deben ser ejemplos de relaciones respetuosas y equilibradas, ya que los adolescentes aprenden observando.
Violencia en el noviazgo
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. En el caso mexicano, 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica 17% sexual y 15% física. Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN).
Datos del INEGI revelan que siete de cada diez mujeres mayores de 15 años han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja, aunque solo el 13,6 % busca ayuda. La violencia psicológica, es frecuentemente normalizada por los jóvenes, quienes no reconocen las conductas abusivas. Esta violencia se manifiesta en baja autoestima, bajo rendimiento escolar, problemas alimenticios, agresiones físicas, violaciones, infecciones de transmisión sexual, inestabilidad emocional, embarazos precoces y consumo de sustancias adictivas.
En la etapa de secundaria, es crucial que los adolescentes se concentren en su desarrollo personal, académico y social sin la presión de una relación amorosa formal. Con el apoyo adecuado, los adolescentes pueden aprender a formar relaciones saludables y a enfrentarse a los desafíos de esta etapa con confianza y equilibrio.