El cabello liso es una tendencia que no pasa de moda, aunque en los últimos años se ha impuesto un estilo más natural y las ondas han ganado terreno, todavía son muchas las personas que por practicidad o por gusto lo prefieren lacio y para lograrlo se han popularizado procedimientos como la keratina, la cirugía capilar y el bótox.
Los estilistas brindan ciertas recomendaciones que deberías tener en cuenta si estás pensando en someter tu cabello a alguno de estos tratamientos.
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¿En qué consiste la keratina?
La keratina consiste en poner una crema alisante, que penetre la cutícula, llegue al córtex y pueda modificar los puentes de disulfuro del cabello y a través del termosellado lograr alinear esos puentes para así lograr un liso definido en la fibra capilar, lo que hace es proporcionar suavidad a la fibra capilar.
Lo que debes tener en cuenta antes de hacerte la keratina
Los alisados son un tratamiento químico como los tintes o la decoloración y por eso es necesario verificar el estado del cuero cabelludo y de la fibra capilar antes de tomar la decisión de hacerlo, así el producto sea orgánico o de origen natural, tienen pH muy alcalinos o muy ácidos y por eso es importante que esté en buen estado.
Fíjate en los componentes, ya que el formol es el menos recomendado para realiza el tratamiento
Busca productos con extracto y óleo capilar.
Procura no hacerte decoloración alta o aplicarte tintes antes del tratamiento porque se satura el cabello y puede dejarte daños graves.
Recuerda que dejar estos tratamientos en manos de cualquier persona puede ocasionarte pérdida de cabello, debilitación de la fibra capilar y puede volverse opaco o grasoso.