Cada 10 de septiembre, el Día Mundial de la Prevención del Suicidio se convierte en un tema central en la salud pública. Esta fecha, apoyada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca concientizar sobre un problema que afecta a millones de personas en el mundo. Sin embargo, más allá de un solo día, todo el mes de septiembre se viste de amarillo, un color que simboliza la esperanza y la prevención.
El lema de este año, "Crear esperanza a través de la acción", nos invita a todos a tomar medidas activas para evitar muertes que pueden ser prevenidas. Esta iniciativa tiene sus raíces en una historia dolorosa: en 1994, Mike Emme, un joven de 17 años, se quitó la vida.
Era un apasionado de los automóviles y su último proyecto fue la restauración de un Mustang amarillo. Su trágica muerte llevó a sus amigos y familiares a crear el programa Yellow Ribbon, un movimiento que utilizó el color amarillo como símbolo de prevención y apoyo para aquellos que enfrentan pensamientos suicidas.
El septiembre amarillo no es solo una campaña de concientización, sino un llamado a la acción. Diversas organizaciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, organizan programas y actividades durante todo el mes para difundir la importancia de la prevención del suicidio. Estas iniciativas ofrecen herramientas y recursos para que las personas que atraviesan una depresión puedan recibir el apoyo necesario.
Las estadísticas de la OMS revelan que cada año, 703 mil personas en el mundo se quitan la vida. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Contrario a lo que se cree, más del 70 por ciento de los suicidios ocurren en países con bajos o medianos recursos, lo que refuerza la necesidad de atención global en este tema.
Es importante destacar que el suicidio puede prevenirse. Reconocer señales como intentos de suicidio anteriores o ideaciones suicidas es clave para actuar a tiempo y buscar ayuda profesional.
En México, existen varios recursos disponibles para quienes enfrentan problemas de salud mental, como la Línea de la Vida (800 911 2000) y el Chat de Confianza (55 5533 5533). Además, instituciones como el Instituto Nacional de Psiquiatría y la Facultad de Psicología de la UNAM ofrecen servicios de atención especializada.
La salud mental es un componente crítico del bienestar humano, y el septiembre amarillo nos recuerda la importancia de cuidar de ella. La alta incidencia de suicidios en México y en el mundo es un llamado de atención para que la sociedad y las autoridades tomen medidas efectivas para prevenir tragedias que se pueden evitar.
Este mes, más que nunca, es un momento para actuar y crear esperanza.