Preservando nuestros océanos: el desafío de combatir la pesca ilegal

El Día Internacional de la Lucha contra la Pesca Ilegal, celebrado el 5 de junio, destaca la importancia de crear conciencia sobre las consecuencias devastadoras de esta práctica

Connie Ramírez / Diario del Sur

  · domingo 2 de junio de 2024

La pesca ilegal, un peligro para la viabilidad de numerosas especies marinas/Foto: gaceta.unam.mx

La sobreexplotación de los recursos naturales es un desafío ambiental que persiste, evidenciando la necesidad de acciones concretas para proteger nuestros ecosistemas marinos. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sigue siendo un problema grave que compromete la biodiversidad y la estabilidad de los océanos.

La regulación y reglamentación de la pesca son pilares fundamentales para garantizar un equilibrio ecológico y proteger especies marinas en riesgo, como delfines, ballenas, tiburones y tortugas. Establecer límites de explotación, tiempos de veda y vedas permiten que los ecosistemas marinos mantengan su estabilidad y vitalidad.

El Día Internacional de la Lucha Contra la Pesca Ilegal, no declarada y no reglamentada, celebrado el 5 de junio, nos recuerda la importancia de esta causa y la necesidad de crear conciencia sobre sus consecuencias devastadoras. Esta fecha sirve como recordatorio de la urgencia de implementar medidas efectivas para combatir la pesca ilegal y proteger nuestros recursos marinos.

Responsabilidad Social y Ambiental

Es crucial que como sociedad tomemos medidas responsables en nuestras actividades pesqueras y de consumo. Consumir productos del mar que cumplan con las regulaciones establecidas es una forma de contribuir directamente a la conservación de las especies y al mantenimiento de los ecosistemas marinos.


Te puede interesar: Chiapas en el Top 10 en producción de leche


Protegiendo el futuro de nuestros océanos

Al respetar las vedas, los tiempos de reproducción de las especies y apoyar programas de conservación, podemos brindar estabilidad a aquellos animales en peligro de extinción y asegurar la sostenibilidad de nuestros recursos pesqueros para las generaciones futuras.

Juntos, podemos trabajar para proteger nuestros océanos y preservar la riqueza de nuestros recursos marinos, garantizando un futuro saludable para nuestro planeta y todas las formas de vida que dependen de él.

Impacto de la Pesca Ilegal en nuestra vida diaria


Amenazas a los Ecosistemas y Recursos


La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) viola las medidas de conservación y ordenación diseñadas para proteger el medio ambiente acuático y evitar la sobreexplotación de especies. Esto afecta directamente la sostenibilidad de los recursos acuáticos y pone en riesgo ecosistemas vulnerables, desde manglares hasta arrecifes de coral. La sobrepesca puede agotar tanto las poblaciones reproductoras que los peces no logran recuperarse, alterando el equilibrio ecológico.

Impacto Económico


A nivel global, la pesca INDNR tiene un costo económico significativo, estimado en miles de millones de dólares al año. Se calcula que el 20% de las capturas mundiales provienen de esta práctica ilegal, y en algunas regiones, como las aguas costeras de países en desarrollo, esta cifra puede llegar al 40%. Esto resulta en una pérdida de oportunidades laborales en áreas pesqueras y una disminución de los ingresos por exportaciones en estos países.


Contaminación y Daño Colateral


Existe una relación directa entre la pesca INDNR y los equipos de pesca abandonados en el mar. Cada año, alrededor de 8 millones de toneladas de basura terminan en el océano, de las cuales se estima que hasta el 10% provienen del sector pesquero. Los buques que practican la pesca ilegal a menudo abandonan sus equipos para evitar ser capturados, lo que causa la muerte de otras especies marinas, incluidas aquellas amenazadas, como tortugas y ciertos tiburones.

Impacto en Comunidades Costeras


La pesca INDNR también perjudica a las comunidades que dependen del mar para su sustento y seguridad alimentaria. Las poblaciones de zonas costeras e insulares dependen del océano para su alimentación y economía, por lo que es crucial que sus aguas se gestionen de manera sostenible. Los pescadores a pequeña escala que cumplen con las normas y reglamentos son especialmente afectados, ya que compiten injustamente con la pesca ilegal que agota los recursos que ellos dependen para sobrevivir.