El acoso y la discriminación laboral ejercidos por mandos superiores en empresas y oficinas gubernamentales están provocando renuncias masivas de trabajadores en México. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se reportaron 109 mil 319 casos de personas que abandonaron sus empleos debido a maltratos psicológicos, agresiones físicas y amenazas en su entorno laboral. Esto significa que cada hora, 12 trabajadores dejan su empleo a causa de estas conductas abusivas.
¿Qué es el acoso laboral o mobbing?
El acoso laboral, conocido también como , el "mobbing" es una problemática que ha ido en aumento en los últimos años. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) describe el mobbing como una serie de conductas ilícitas que se repiten durante un periodo prolongado, con la intención de dañar psicológicamente al trabajador. Estas prácticas incluyen gritos, jalones, golpes, robos de pertenencias, rumores malintencionados y otras formas de intimidación.
Algunas claves para entender cuándo se considera que una situación laboral constituye acoso.
Intimidación y control: Se busca amedrentar a la víctima, excluyéndola de la organización o satisfaciendo la necesidad de agresión del perpetrador.
Conducta sistémica: El acoso se manifiesta de manera recurrente y sistemática, no como un acto aislado.
Diversas manifestaciones:
- Exclusión social de la víctima.
- Agresiones verbales.
- Asignación excesiva de trabajo.
- Críticas sobre aspectos personales de la vida privada.
- Imitaciones de voz o gestos.
- Acusaciones de problemas psicológicos.
- Amenazas directas.
- Tácticas de desestabilización.
- Designación de tareas degradantes o innecesarias.
Tipos de acoso laboral
En un entorno laboral, se pueden identificar tres tipos de acoso:
- Ascendente: Cuando subordinados hostigan a una persona con rango superior.
- Horizontal: Hostigamiento entre compañeros de igual nivel jerárquico.
- Descendente: Es la forma más común, donde la víctima se encuentra en una posición de inferioridad jerárquica frente al agresor. Este tipo de acoso a menudo busca forzar la renuncia del empleado para evitar indemnizaciones.
Durante 2022, 66 mil 581 mujeres y 42 mil 738 hombres reportaron haber renunciado a sus empleos debido a la violencia psicológica y acoso por parte de superiores o compañeros de trabajo. Estos incidentes no solo afectan a la salud mental y física de las víctimas, sino que también destruyen sus redes de comunicación en el ámbito profesional, generando aislamiento y daños a su reputación.
Las renuncias por acoso laboral han mostrado una tendencia creciente desde 2018, con un incremento del 29% en 2019, cuando se registraron 103 mil 939 abandonos de empleo. En 2020, el número de casos alcanzó un récord con 111 mil renuncias, para luego descender a 95 mil en 2021. Sin embargo, 2022 vio un repunte con 109 mil 319 renuncias, consolidando esta problemática como un tema urgente de abordar en el ámbito laboral.
Es importante mencionar que la mayoría de las personas que abandonaron sus empleos por acoso ganaban menos de tres salarios mínimos, es decir, menos de 518 pesos diarios. Estos datos reflejan la vulnerabilidad de los sectores con menores ingresos, que no solo enfrentan salarios insuficientes, sino también condiciones laborales adversas que comprometen su estabilidad emocional y económica.
¿Cómo se ejerce el mobbing?
El proceso de acoso laboral sigue un patrón en el que los agresores buscan aislar a sus víctimas, destruir sus redes de apoyo dentro de la empresa y afectar su reputación profesional. Las intimidaciones pueden ser manifiestas, como gritos o violencia física, o encubiertas, como la difusión de rumores para desacreditar al trabajador. Estos actos generan un ambiente laboral tóxico que empuja a los empleados a abandonar sus puestos de trabajo, afectando su salud mental y emocional.
La falta de acciones concretas para prevenir y sancionar estas conductas por parte de los empleadores contribuye a la perpetuación de este ciclo de violencia laboral. A pesar de que el acoso y la discriminación en el trabajo están prohibidos por la ley, la implementación efectiva de políticas de protección sigue siendo un desafío en muchos sectores.
Legislación sobre acoso laboral en México
La legislación mexicana aborda el acoso laboral de manera clara. Según el artículo 3º Bis de la Ley Federal del Trabajo, se define el hostigamiento como el ejercicio del poder en una relación de subordinación que se expresa en conductas verbales, físicas o ambas.
Los patrones tienen la obligación de prevenir y erradicar estas conductas, y su incumplimiento puede llevar a la rescisión del contrato laboral. Las sanciones para los patrones que permitan o cometan actos de acoso pueden oscilar entre 250 y 5 mil veces el salario mínimo general.
Además, la reforma laboral de 2023 establece la necesidad de implementar protocolos que prevengan la discriminación de género y aborden casos de violencia y acoso, buscando crear un ambiente de trabajo seguro y respetuoso.
¿Dónde denunciar violencia laboral?
Si sufres violencia o discriminación laboral puedes acercarte a PROFEDET con los elementos probatorios con los que cuentes para que previo estudio y análisis del asunto se determine su procedencia.
Recuerda que como medio de prueba puedes presentar:
- Documentos
- Fotos
- Videograbaciones
- Grabaciones de voz
- Cualquier otro que se genere consulte, procese, o modifique por medios electrónicos y enviados a través de un mensaje de datos.
- Testigos