El pápalo o papaloquelite es una hortaliza muy común en México y Latinoamérica, especialmente valorada por su uso en la cocina tradicional. Su sabor característico lo ha convertido en un ingrediente esencial para acompañar platillos típicos, ensaladas y salsas. Esta planta, rica en antioxidantes y nutrientes, es una excelente opción para quienes buscan una dieta saludable y balanceada.
En México, el pápalo es conocido por acompañar tacos, especialmente los de al pastor, de suadero, bistec o longaniza. Hace algunos años, era común ver grandes ramilletes de pápalo fresco en las taquerías, de los que se podía tomar la cantidad deseada para disfrutar con la comida. Sin embargo, esta práctica ha disminuido con el tiempo. También es un ingrediente clave en las tradicionales cemitas poblanas, aportando un sabor único que las distingue.
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En la preparación de salsas, el pápalo ha demostrado ser un complemento versátil, siendo particularmente apreciado en el guacamole, al que le añade frescura y evita la oxidación del aguacate.
Beneficios de consumir pápalo
El pápalo no solo es un deleite para el paladar, sino también un aliado para la salud. Gracias a su alto contenido de calcio, potasio y fósforo, es ideal para quienes sufren deficiencias nutricionales o padecen de anemia. Además, sus antioxidantes contribuyen a mejorar el aspecto de la piel.
Esta planta también puede mejorar la calidad de la vista, fortalecer el sistema digestivo y actuar como un remedio natural contra el mal aliento, gracias a su aporte de clorofila. En el ámbito digestivo, el pápalo funciona como un antiinflamatorio natural, aliviando la acumulación de gases en el intestino y el estómago.
Para aprovechar al máximo sus beneficios, se recomienda consumirlo fresco y crudo.
El pápalo, con su riqueza de sabor y propiedades, merece ser redescubierto y reincorporado como un acompañamiento esencial en la cocina mexicana.