La violencia no siempre se manifiesta de manera física. Uno de los tipos de violencia menos visibles, pero igualmente devastadores, es la violencia económica, un abuso que no deja marcas en el cuerpo, pero afecta profundamente la autonomía y estabilidad de quienes la sufren. En el marco del Día Internacional de la No Violencia, es fundamental hablar sobre este problema para reconocerlo y prevenirlo.
La violencia económica ocurre cuando una persona controla o manipula los recursos financieros de otra, limitando su capacidad de generar ingresos o administrar sus propios bienes. Este abuso es común en el ámbito familiar, y, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, 2 de cada 10 mujeres de 15 años o más reportan haber vivido este tipo de violencia. Además, se trata del segundo tipo de violencia más frecuente entre las mujeres, después de la psicológica.
Formas de violencia económica
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) existen diversas manifestaciones de la violencia económica, entre las más comunes destacan:
- Control de ingresos: Impedir que la víctima trabaje o generar ingresos propios.
- Control de gastos: Supervisión o restricción del uso del dinero, obligando a pedir permiso para utilizarlo.
- Generación de deudas: Crear deudas a nombre de la víctima, con o sin su consentimiento.
- Manipulación de bienes: Disponer de los bienes de la víctima sin su permiso.
- Restricción de acceso a productos financieros: Limitar el acceso a tarjetas de crédito, cuentas bancarias o seguros.
La importancia de la educación financiera
Una forma efectiva de prevenir la violencia económica es a través de la educación financiera. Esta herramienta permite a las personas adquirir conocimientos y habilidades que les brindan autonomía económica, ayudándolas a manejar sus finanzas de manera independiente y a reducir el riesgo de ser víctimas de este tipo de abuso.
La educación financiera también contribuye a que las personas conozcan sus derechos en cuanto a productos y servicios financieros, y les otorga la capacidad de planificar y administrar su dinero de manera responsable.
Proyecto Minerva: empoderando a las mujeres
Con el objetivo de empoderar a las mujeres, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en colaboración con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), lanzó el Proyecto Minerva. Este proyecto ofrece herramientas y recursos para que las mujeres mexicanas puedan acceder, comparar y elegir los servicios financieros que mejor se adapten a sus necesidades, promoviendo su participación en la economía y ayudándolas a alcanzar la libertad financiera.
A través de talleres, guías y una aplicación móvil, las mujeres pueden aprender sobre temas como el ahorro, el crédito, el emprendimiento y la seguridad financiera, contribuyendo a una vida libre de violencia.