El estornudo inverso es un fenómeno que puede preocupar a muchos dueños de perros, pero es más común y menos grave de lo que parece. Este comportamiento se caracteriza por una inhalación rápida y ruidosa, a menudo acompañada de una contracción espasmódica en la garganta del animal.
A diferencia del estornudo típico, donde el aire es expulsado, en el estornudo inverso el aire es aspirado.
¿Qué causa el estornudo inverso?
Las causas exactas del estornudo inverso en perros no están completamente claras, pero varios factores pueden desencadenarlo. Estos incluyen la excitación, el ejercicio vigoroso, la exposición a alérgenos como el polen o el humo, e incluso ciertas infecciones respiratorias. Algunas razas, como los Pugs, Bulldogs y Chihuahuas, tienden a ser más susceptibles debido a sus características anatómicas.
¿Qué hacer cuando ocurre?
Durante un episodio de estornudo inverso, el perro puede parecer angustiado, estirar su cuello y hacer ruidos fuertes al inhalar. Aunque la situación puede parecer alarmante, es importante que el dueño permanezca tranquilo, ya que el estrés puede intensificar el episodio. Estos eventos suelen ser breves y, en la mayoría de los casos, no representan un peligro para la salud del perro.
Consejos para reducir los episodios
Si bien no se puede evitar completamente, existen algunas estrategias para minimizar la frecuencia de los estornudos inversos:
- Mantén el entorno libre de irritantes: Limitar la exposición a alérgenos y humo puede ayudar a reducir estos episodios.
- Controla el ejercicio: Evitar actividades físicas intensas inmediatamente después de que el perro coma o beba puede prevenir algunos episodios.
- Usa técnicas de relajación: Estrategias como masajes suaves o música tranquila pueden ayudar a reducir el estrés que podría desencadenar el estornudo inverso.
- Ajusta la postura: Durante un episodio, levantar suavemente el pecho del perro o alentarlo a sentarse en posición vertical puede aliviar la presión sobre las vías respiratorias.
Aunque el estornudo inverso suele ser inofensivo, si observas que los episodios se vuelven más frecuentes, prolongados o están acompañados de otros síntomas preocupantes, como dificultades para respirar o debilidad, es aconsejable consultar a un veterinario. De esta manera, se pueden descartar problemas de salud más graves y recibir las recomendaciones adecuadas para el bienestar de tu mascota.