Cada año nuevo, surge un tema específico... las cabañuelas, es un conjunto de métodos tradicionales utilizados para prever el clima, aunque se supone es un tema familiar para muchos, algunos aún desconocen su funcionamiento. Aquí te compartimos todo lo que necesitas saber para no sorprenderte con el clima en 2024.
En términos generales, las cabañuelas son un método tradicional para realizar predicciones meteorológicas. Aunque no tienen una base científica, han sido transmitidas de generación en generación, marcando el inicio de cada año. En México y América del Sur, la predicción comienza en enero, mientras que en la India tiene lugar a mitad del invierno.
La Real Academia Española (RAE) define las cabañuelas como un "cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 ó 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente". En México y Venezuela, también se les refiere como "lluvias ligeras que caen durante los primeros meses del año".
Según la creencia, se deben observar los primeros 12 días del año para prever el clima correspondiente a cada mes. El 1 de enero corresponde a enero, el 2 a febrero, y así sucesivamente. Posteriormente, el conteo se revierte:
- 13 de enero: diciembre
- 14 de enero: noviembre
- 15 de enero: octubre
- 16 de enero: septiembre
- 17 de enero: agosto
- 18 de enero: julio
- 19 de enero: junio
- 20 de enero: mayo
- 21 de enero: abril
- 22 de enero: marzo
- 23 de enero: febrero
- 24 de enero: enero
Del 25 al 30 de enero se asignan dos meses cada día en orden ascendente, considerando que cada mes tiene una duración de 12 horas durante el día. Del 31 de enero, se toman tramos de dos horas:
- 0:00 a 1:59 diciembre
- 2:00 a 3:59 noviembre
- 4:00 a 5:59 octubre
- 6:00 a 7:59 septiembre
- 8:00 a 9:59 agosto
- 10:00 a 11:59 julio
- 12:00 a 13:59 junio
- 14:00 a 15:59 mayo
- 16:00 a 17:59 abril
- 18:00 a 19:59 marzo
- 20:00 a 21:59 febrero
- 22:00 a 23:59 enero
El método implica observar la forma de las nubes, la dirección del viento, características del Sol y de la Luna, estrellas, niebla, rocío matutino, arco iris o granizo. Algunos incluso se basan en el comportamiento de animales y personas como indicadores de cambios climáticos.