Con el Día de San Valentín a la vuelta de la esquina, la figura de Cupido surge como el protagonista indiscutible de esta celebración, siendo el símbolo más reconocido y la esencia misma de este día dedicado al amor. En esta nota, exploraremos quién es Cupido, su conexión con San Valentín y la historia que subyace tras el niño alado con arco y flechas.
En la mitología griega, Cupido es conocido como Eros, el dios del amor y el deseo. Hijo de Afrodita y Ares, Eros personifica el amor, la atracción sexual y la fertilidad. Su contraparte romana, Cupido, es hijo de Venus y Marte, y comparte la misma responsabilidad de dirigir la fuerza primordial del amor hacia los mortales.
Ambas representaciones de Cupido comparten la característica de ser un niño alado armado con un arco y flechas. En su espalda, lleva dos tipos de flechas: unas con plumas de paloma de color dorado que provocan amor instantáneo, y otras con plumas de búho de plomo que generan indiferencia.
Cupido, a pesar de ser el encargado de disparar flechas de amor, también experimentó el enamoramiento. La leyenda de Psique cuenta la historia de cómo Cupido se enamoró de la bella Psique, desencadenando una serie de eventos que incluyen pruebas y sacrificios para consolidar su amor. Esta narrativa refleja la dualidad del poder de Cupido: provocar amor, pero también enfrentar las complejidades del mismo.
El 14 de febrero, conocido como San Valentín, se ha convertido en la festividad más popular relacionada con el amor. Aunque ha adquirido un componente comercial destacado, su esencia se encuentra en la figura de Cupido. El niño alado se convierte en el emblema de este día, ya que se cree que dispara flechas doradas a las parejas para que se enamoren profundamente.
Cupido, como la figura central de San Valentín, representa la fuerza del amor y la conexión entre parejas. Su historia, su capacidad para enamorarse y la celebración de su victoria en la leyenda de Psique dan significado a esta festividad. Celebrar San Valentín implica honrar la figura de Cupido, el arquero del amor que une corazones con sus flechas doradas.
En este Día de San Valentín, al intercambiar gestos de afecto y regalos con seres queridos, recordemos la trascendencia de Cupido, quien, a través de los siglos, ha seguido siendo el símbolo eterno de unión y romance. Que las flechas de Cupido sigan tejiendo historias de amor duraderas en este día tan especial.