El nance, también conocido como nanche, es un fruto amarillo de sabor agridulce y aroma fuerte que cautiva a los paladares durante su temporada, comprendida entre los meses de abril a finales de mayo o junio. Pertenece a la especie Byrsonima crassifolia y se distingue por crecer en árboles que alcanzan entre 9 y 20 metros de altura, con hojas prolongadas que despliegan su esplendor en el mes de abril cuando comienza a florecer.
Este fruto, caracterizado por una producción que oscila entre 2 mil y 4 mil unidades por producción, se cosecha a mano una vez alcanza la madurez y se deposita en canastos, listo para disfrutarse o aprovecharse en diversas aplicaciones, incluyendo usos medicinales.
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La amplia distribución del nanche abarca la zona tropical de México, desde el sur de Tamaulipas y este de San Luis Potosí hasta Yucatán y Quintana Roo en la vertiente del Golfo, así como desde Sinaloa hasta Chiapas en la región del Pacífico.
Según el médico especialista en salud pública, Kabir Rafael Sánchez Cancino, el nanche encuentra su utilidad en la medicina tradicional, siendo destacado su papel en el tratamiento de diversos trastornos digestivos, como la diarrea, disentería, dolor de estómago, empacho, falta de digestión y bilis. Se utiliza la corteza en cocimiento por vía oral para abordar estos padecimientos.
Además, este fruto presenta propiedades beneficiosas en problemas ginecológicos, como infecciones de la matriz e inflamación de los ovarios, contribuyendo a prevenir el aborto y facilitar el parto. También se emplea en afecciones de la piel, combatiendo problemas como la sarna, granos y clavillos (infección que afecta a grupos de folículos pilosos y tejido cutáneo adyacente). La cocción combinada con la corteza de cedro resulta efectiva para lavar heridas.
El nance, más allá de su delicioso sabor, se erige como un verdadero tesoro de la naturaleza, ofreciendo además de placer al paladar, beneficios medicinales para la salud, su aprovechamiento abarca una variedad de usos prácticos y beneficios ambientales. Además de ser una fuente valiosa de sombra, es empleado en la construcción de cercas vivas, contribuyendo a la delimitación de espacios de manera estética y funcional.
Su impacto positivo se extiende a la recuperación de áreas deforestadas, donde este árbol se ha convertido en una herramienta clave para restaurar y preservar ecosistemas vulnerables. Además, desempeña un papel fundamental como nicho para polinizadores, fomentando la biodiversidad y sosteniendo la vitalidad de los entornos naturales.
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Otros beneficios:
Provee fibra y carbohidratos.
Fortalece las defensas.
La infusión de nanche mejora la digestión.
El té de corteza como planta medicinal alivia los resfriados.
Contiene vitaminas C, K y E.
Aporta alrededor de 70 calorías por cada 100 gramos.