Mastectomía, es una operación mediante la cual tienen que extirparse los senos o un seno de la mujer, así como algunos tejidos cercanos a las mamas que pudieron haberse contaminado durante el desarrollo del cáncer de mama.
El miedo de someterse a esta cirugía se debe a que las mamas son parte importante del cuerpo de la mujer, pues para algunas resulta siendo una fuente de autoestima y femineidad, por lo que, una mastectomía les provoca inseguridad, esto no ocurre en todas las pacientes, pero un gran porcentaje de mujeres que han tenido que cambiar físicamente con las mastectomías, llegan a presentar señales de depresión, baja autoestima y furia contra sí mismas.
En el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el especialista del Departamento de Tumores Mamarios, Johnatan Figueroa Padilla, resalta la importancia de la reconstrucción mamaria como un derecho y una oportunidad para las mujeres que han enfrentado el cáncer de mama. Este procedimiento no solo contribuye a la recuperación física, sino que también fortalece la salud mental, recupera la confianza y mejora el bienestar de las pacientes.
Existen dos enfoques principales para la reconstrucción mamaria: la utilización de implantes de silicona o la utilización de tejidos autólogos, en ambos casos, el procedimiento se realiza en dos etapas para garantizar la perfección y simetría adecuadas, con el objetivo de lograr un aspecto lo más natural posible.
En el INCan, se realizan anualmente alrededor de 35 cirugías de conservación de piel y entre 85 y 100 procedimientos con implantes de silicona.
El tercer miércoles de octubre se estableció el Día Nacional sobre la Reconstrucción Mamaria, por decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF, destacando la importancia de informar a las mujeres sobre los beneficios de este procedimiento, ya que a menudo, la falta de conocimiento o información puede llevar a que las mujeres descarten la reconstrucción mamaria.
Es fundamental recordar que la detección temprana del cáncer de mama es esencial para tomar medidas adecuadas y proporcionar el tratamiento necesario para mejorar la calidad de vida de las pacientes. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2021, el 8.1% de los fallecimientos por tumores malignos en México (7,973 personas) se debieron al cáncer de mama.
Se recomienda a las mujeres realizar la autoexploración mamaria al menos una vez al mes a partir de los 20 años, someterse a una mastografía cada dos años a partir de la cuarta década de la vida y ser conscientes de que el riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad.