Cómo identificar al mosquito transmisor del dengue

Identificar al mosquito Aedes aegypti no solo ayuda a protegerse contra el dengue, sino que también contribuye a estrategias efectivas de control vectorial

Beriah Jiménez / Diario del Sur

  · jueves 20 de junio de 2024

El mosquito transmisor del dengue tiene rayas blancas en las patas / Foto: Cortesía / National Geographic

El dengue, una enfermedad vírica transmitida por el mosquito Aedes aegypti, representa una preocupación global debido a su propagación y efectos. Aunque existen medidas preventivas como la concienciación y el uso de repelentes, identificar correctamente al mosquito transmisor es fundamental para controlar su proliferación.

El Aedes aegypti se distingue por su aspecto característico: es negro con rayas blancas en el cuerpo, las patas y la cabeza, con alas translúcidas. Esta descripción proviene del Departamento de Salud de Espírito Santo, Brasil, una región gravemente afectada por el dengue en 2024.

La identificación se complica debido a su tamaño diminuto, entre 3 y 4 milímetros, siendo las hembras las que requieren sangre para madurar los huevos. Depositados en pequeños recipientes con agua estancada, los huevos de Aedes aegypti se convierten en una fuente constante de nuevos mosquitos, con hembras capaces de poner entre 100 y 200 huevos al mes, según la Fundación Oswaldo Cruz.


El Aedes aegypti puede poner de 100 a 200 huevos al mes / Foto: Cortesía / National Geographic


Consejos para distinguir un mosquito del dengue de un mosquito común

Para distinguir al Aedes aegypti del mosquito común (Culex quinquefasciatus), es crucial observar varias características. Ambos tienen un aspecto similar en reposo, pero difieren significativamente en coloración y tamaño. Mientras que el Aedes aegypti es negro con rayas blancas, el mosquito común tiene un color marrón uniforme y es más grande, midiendo entre 5 y 7 milímetros.

Los hábitos de vuelo también varían: el Aedes aegypti es activo durante el día, especialmente al amanecer y al atardecer, mientras que el Culex es nocturno y más audible, emitiendo un zumbido característico. La picadura del Aedes aegypti es discreta y generalmente no provoca picor ni deja marcas visibles, a diferencia del mosquito común, cuya picadura suele ser más notoria y causa irritación.

La identificación precisa es esencial para implementar estrategias efectivas de control vectorial. Organismos de salud como la OPS y el Conicet de Argentina enfatizan la importancia de educar a la población sobre estas diferencias para prevenir la proliferación del dengue. Además, se insta a mantener la limpieza y eliminar los criaderos potenciales de mosquitos en áreas urbanas y rurales.

La investigación continua es crucial para mejorar las técnicas de identificación y control de mosquitos, especialmente en regiones tropicales y subtropicales donde el Aedes aegypti encuentra condiciones ideales para reproducirse. La colaboración internacional en la vigilancia epidemiológica y el desarrollo de nuevas herramientas de control son fundamentales para mitigar el impacto del dengue en la salud pública global.