El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es una infección que puede progresar hasta convertirse en el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), su etapa más avanzada. Esta afección ataca el sistema inmunológico, debilitándolo y dejando al cuerpo vulnerable a enfermedades e infecciones. Sin embargo, con información adecuada y medidas preventivas, es posible combatir la desinformación y reducir los riesgos.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se transmite exclusivamente a través de ciertos líquidos corporales:
Sangre
Semen y pre-eyaculación
Secreciones vaginales y rectales
Leche materna
Es fundamental aclarar que el VIH no se transmite mediante abrazos, besos, compartir alimentos, o usar el mismo baño. Además, las personas que reciben tratamiento retroviral adecuado pueden tener una vida sexual activa sin riesgo de transmitir el virus.
Prevención del VIH y el Sida
Aunque no existe una vacuna para prevenir el VIH, algunas prácticas ayudan a reducir significativamente el riesgo:
Uso de condones: Este método es altamente eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el VIH, con una efectividad de hasta el 95%.
No compartir agujas o jeringas: Esto elimina la posibilidad de contacto con sangre infectada.
Tratamientos preventivos: El PrEP es un tratamiento que protege a quienes están en situaciones de alto riesgo, mientras que el PEP es eficaz tras una exposición reciente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso del condón desde 1990 ha evitado más de 117 millones de infecciones en todo el mundo, consolidándose como una herramienta crucial en la lucha contra el VIH.
¿Cuándo hacerse una prueba de VIH?
Realizarse pruebas periódicas es clave para detectar y tratar oportunamente el VIH. Si estás en situaciones de riesgo, como relaciones sexuales sin protección o uso compartido de jeringas, es recomendable hacerte una o dos pruebas al año. Las pruebas rápidas, disponibles en clínicas y centros comunitarios, facilitan la detección temprana.
Es importante esperar tres meses desde la última situación de riesgo para obtener resultados confiables. Si el diagnóstico es positivo, el acceso a tratamientos es gratuito en muchos países.
Tratamientos actuales
Aunque el VIH y el Sida no tienen cura, los tratamientos con Terapia Antirretroviral (TAR) permiten a las personas vivir una vida larga y saludable. Estos medicamentos reducen la cantidad de virus en la sangre hasta niveles indetectables, eliminando el riesgo de transmisión.
Un llamado a la información
El VIH sigue siendo un tema de salud pública de alta relevancia. A pesar de los avances, la lucha contra esta infección depende en gran medida de la educación, la prevención y el acceso a tratamientos. Continuar informándonos y promoviendo la empatía es esencial para construir un mundo más consciente y respetuoso.