Las transfusiones de sangre y sus productos son cruciales para salvar millones de vidas a nivel mundial. Ayudan a pacientes con enfermedades graves a vivir más tiempo y con mejor calidad de vida, permiten la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas, y son esenciales en la atención maternoinfantil, durante el embarazo y en respuestas a emergencias causadas por desastres naturales o humanos.
En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, entrevistamos al químico Ángel Sandoval, quien nos proporcionó información clave sobre los efectos de la donación de sangre en nuestro cuerpo.
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Cambios inmediatos en el volumen de sangre
Según Sandoval, el cuerpo humano contiene entre 4.5 y 5 litros de sangre, dependiendo de la estatura y el peso. La norma indica que debe extraerse no más del 10% del volumen sanguíneo, lo que equivale aproximadamente a 490-500 mililitros. Inmediatamente después de la donación, el organismo intenta compensar la pérdida de líquido extrayendo agua de otros órganos. "Es fundamental hidratarse adecuadamente para recuperar el volumen sanguíneo lo más pronto posible, un proceso que generalmente toma alrededor de 48 horas", explica.
Efectos sobre los niveles de hierro
El hierro es un elemento crucial para el transporte de oxígeno en la sangre, siendo el componente principal de la hemoglobina. Tras donar sangre, es esencial mantener una dieta balanceada que incluya alimentos ricos en hierro, como vegetales verdes y leguminosas, para ayudar a recuperar los niveles de hemoglobina. Sandoval enfatiza la importancia de una alimentación adecuada para mejorar la recuperación post-donación, ya que la donación provoca una disminución en los niveles de hemoglobina y glóbulos rojos. "Esto es normal y esperado, pero es algo que los donantes deben tener en cuenta", señala Sandoval.
Cambios en la presión arterial y frecuencia cardíaca
El cuerpo en un estado basal mantiene una presión constante, mediada por los latidos del corazón, venas y arterias. Al donar sangre, la presión disminuye debido a la reducción en el volumen de líquido en el cuerpo. "El corazón debe latir con más fuerza y las venas y arterias se contraen para compensar esta pérdida. Este cambio en la presión puede causar síntomas como mareos, visión borrosa, sudoración, vómitos y desmayos, especialmente en personas sensibles a las variaciones de presión", explica Sandoval.
Regeneración del volumen de sangre
El cuerpo se autorregula constantemente. Cuando hay una disminución de células sanguíneas, se activa la hematopoyesis, el proceso de producción y maduración de células sanguíneas que ocurre en la médula ósea. Este proceso tarda aproximadamente 42 días en completarse. "Por eso, se recomienda que los hombres donen sangre cada tres meses y las mujeres cada cuatro meses", añade Sandoval.
Donar sangre es un acto altruista que puede salvar vidas. Comprender cómo el cuerpo se recupera después de la donación es crucial para garantizar una experiencia segura y beneficiosa tanto para el donante como para los receptores de la sangre.
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¿Cuándo es el Día del Donante de Sangre?
Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para agradecer a los donantes voluntarios no remunerados y concienciar sobre la importancia de donar sangre para asegurar su calidad, seguridad y disponibilidad.
¿De qué elementos se compone la sangre?
- Glóbulos rojos: Transportan oxígeno y ayudan a eliminar los desechos.
- Glóbulos blancos: Ayudan al organismo a combatir infecciones.
- Plasma: Parte líquida de la sangre que transporta células, nutrientes y otros elementos del sistema inmunológico.
- Plaquetas: Permiten la adecuada coagulación de la sangre.