La lengua, ese órgano multifuncional esencial para el habla y el gusto, también puede ser un indicador clave de nuestra salud. Observar cambios en su coloración puede brindar pistas sobre posibles afecciones latentes. ¿Has notado algún cambio en tu lengua recientemente?
Una lengua sana generalmente tiene una forma redondeada y simétrica, con un color rosa claro. Sin embargo, en algunas poblaciones africanas, asiáticas y mediterráneas, puede presentar una ligera pigmentación violeta o marrón. Además, es común encontrar una capa blanca en la lengua, la cual está compuesta por queratina, una proteína que la protege de raspaduras durante la alimentación.
La lengua está cubierta de pequeños bultos llamados papilas, que cumplen diversas funciones, desde sentir la temperatura y el tacto, hasta contener papilas gustativas que nos permiten identificar los sabores de los alimentos.
¿Qué significa si tu lengua cambia de color?
- Lengua Blanca: Puede indicar candidiasis oral (infección por hongos), liquen plano oral (afección inflamatoria) o leucoplasia (condición precancerosa).
- Lengua Amarilla: Este color suele ser resultado de un crecimiento excesivo de bacterias debido a una mala higiene bucal. También puede ser causado por el tabaquismo, la deshidratación, la psoriasis, entre otros.
Otros colores como azul, morado o gris también pueden indicar problemas de salud.
¿Cuándo debes consultar a un médico? Si notas una decoloración persistente en tu lengua o si no mejora con una mejor higiene bucal, es recomendable programar una cita con un proveedor de atención médica. Si tu lengua se vuelve azul, busca ayuda médica de inmediato, ya que esto podría indicar una falta de oxígeno en la sangre.
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Para reducir el riesgo de decoloración de la lengua, se sugiere seguir hábitos de higiene bucal adecuados, como cepillarse los dientes y limpiar la lengua diariamente, además de evitar el tabaco y mantenerse hidratado.
Recuerda visitar al dentista regularmente para exámenes y limpiezas, ¡tu salud bucal y general lo agradecerán!