De acuerdo a la Secretaría de Salud en México, la prediabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en ayuno están entre 100 y 125 mg/dl, un rango más alto de lo normal, pero no lo suficiente como para ser diagnosticada como diabetes tipo 2. Aunque no presenta síntomas evidentes, si no se trata, puede evolucionar hacia la diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que puede traer consigo complicaciones graves como enfermedades cardíacas, insuficiencia renal, ceguera e incluso amputaciones.
¿Cómo revertir la prediabetes?
Lo positivo es que la prediabetes es reversible, siempre y cuando se implementen cambios importantes en el estilo de vida. A continuación te mencionamos algunas claves para controlar esta condición:
1. Monitoreo constante: Es esencial que las personas con prediabetes controlen sus niveles de glucosa en sangre regularmente. Un nivel de glucosa superior a 126 mg/dl en ayunas indica diabetes, por lo que el seguimiento continuo ayuda a detectar cualquier cambio.
2. Alimentación saludable: Reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas, e incorporar más frutas, verduras, legumbres, y cereales integrales puede marcar una gran diferencia. Este tipo de dieta ayuda a mantener los niveles de glucosa controlados.
3. Ejercicio físico: Realizar actividad física de manera regular (al menos 30 minutos al día) mejora la sensibilidad a la insulina, lo que permite que el cuerpo maneje mejor la glucosa en sangre. Caminar, nadar, andar en bicicleta o practicar yoga son excelentes opciones.
4. Controlar el peso: El exceso de peso es uno de los principales factores de riesgo de la prediabetes. La pérdida del 5 al 10% del peso corporal puede tener un impacto muy positivo en la regulación de la glucosa.
5. Reducción del estrés y mejora del descanso: El estrés crónico y la falta de sueño alteran los niveles de glucosa. Es importante mejorar la calidad del sueño y encontrar formas de relajarse, como la meditación o la respiración profunda.
6. Revisión médica periódica: Mantener un control médico constante es clave para asegurar que los cambios estén teniendo el efecto deseado y para recibir orientación sobre cómo manejar la prediabetes.
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Factores de riesgo
El sobrepeso, la distribución de la grasa corporal (especialmente en la zona abdominal), los antecedentes familiares de diabetes, la edad, la raza y otros factores, como la diabetes gestacional o el síndrome de ovario poliquístico, son algunos de los elementos que aumentan el riesgo de desarrollar prediabetes. Además, es importante destacar que esta afección no presenta síntomas evidentes, pero algunos de los primeros indicios que pueden señalar un avance hacia la diabetes tipo 2 incluyen aumento de la sed, fatiga, visión borrosa y la necesidad frecuente de orinar.
¿Por qué es importante actuar?
La prediabetes, si no se controla, puede tener consecuencias graves para la salud, tales como hipertensión, problemas cardíacos, y daños en los riñones. Además, su tratamiento temprano es mucho menos costoso y complicado que el tratamiento de la diabetes tipo 2. Se estima que el costo anual de atender a una persona con prediabetes adecuadamente es de aproximadamente 3,000 pesos, mientras que tratar a un paciente con diabetes avanzada puede llegar a los 65,000 pesos al año.
Si bien la prediabetes puede no presentar síntomas inmediatos, los cambios en el estilo de vida pueden prevenir su evolución a diabetes tipo 2 y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. La prevención es la clave.
