El cáncer de pene es una enfermedad que se origina en o sobre el pene, cuando las células en esta área comienzan a crecer de manera descontrolada y sobrepasan en número a las células normales. Este tipo de cáncer puede propagarse a otras partes del cuerpo, manteniendo siempre el nombre del lugar donde se originó, incluso cuando llega a sitios como los pulmones. Esta propagación, conocida como metástasis, implica que las células cancerosas en el nuevo sitio sean idénticas a las del pene, según explican los médicos.
En términos generales, el cáncer es una enfermedad que provoca la multiplicación descontrolada de algunas células, diseminándose sin control a otras partes del cuerpo. Este proceso, que ocurre cuando las células anormales o dañadas se multiplican de forma inusual, da lugar a bultos de tejido conocidos como tumores, que pueden ser malignos o benignos.
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Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es la segunda causa de morbilidad y mortalidad en la región de las Américas, siendo diagnosticadas alrededor de cuatro millones de personas en 2020 y causando la muerte de aproximadamente 1.4 millones. Además, se estima que más del 50% de los nuevos casos y muertes se dan en personas menores de 70 años.
Aunque los tipos de cáncer más frecuentes varían según la región, el cáncer de cuello uterino es el más común en 23 países, mientras que en México el cáncer de mama lidera las estadísticas con casi 30 mil nuevos casos al año. Por otro lado, la escasa incidencia del cáncer de pene contribuye a la falta de información. Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS, en México se registraron únicamente 696 casos nuevos de esta enfermedad en el año 2020.
Síntomas y causas del cáncer de pene
El tipo más común de cáncer de pene es el carcinoma de células escamosas, que se origina en las células de la piel del pene, principalmente en el prepucio o el glande. Suele presentar síntomas perceptibles a la vista, como lesiones similares a verrugas, llagas que no cicatrizan, o enrojecimiento con secreción maloliente. Estas lesiones requieren una biopsia para confirmar la presencia de un tumor, ya que no responden a tratamientos convencionales.
Entre los factores de riesgo para el cáncer de pene se incluyen la falta de higiene, la fimosis que impide retraer el prepucio, el tabaquismo, la infección por virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos 16, 18, 31 y 33, así como el haber tenido condilomas o verrugas genitales. Otras causas incluyen el liquen escleroso, algunos tratamientos dermatológicos y tener múltiples parejas sexuales.
Es importante que los hombres realicen autoexploraciones periódicas para detectar posibles irregularidades en el pene y consulten a un especialista ante cualquier anomalía, para descartar o tratar a tiempo un posible cáncer.