El Año Nuevo ya está aquí y algo por dentro se nos mueve. Afrontar el porvenir con ilusión se nos antoja necesario, pero ¿qué es la ilusión?¿qué nos aporta? ¿se educa, se encuentra, se aprende? La psicóloga Lecina Fernández, especialista en este tema resuelve estas dudas y ofrece consejos prácticos para empezar el año ilusionados.
Se dice que cada nuevo año encontramos una etapa de gran ilusión, un momento que para los pequeños se convierte en el colofón de la Navidad, si los regalos se los entregan los Reyes Magos.
Tiempos de nuevos juegos y juguetes. Para los adultos es también un momento importante en el que nos marcamos metas, potenciamos nuestras ilusiones o acometemos con mayor interés algún asunto que nos quedó pendiente.
Pero la ilusión no debe estar relacionada únicamente con los bienes materiales. En su sentido positivo es una representación en nuestra mente de algo que aún no existe, que está por venir, que nos provoca emociones positivas, despierta el potencial que tenemos y nos anima a pasar a la acción.
Aplicando la ilusión en cinco pasos
Para fomentar la ilusión son muchas las estrategias que podemos usar, no obstante podemos concretar cinco pasos facilitadores a modo de consejo positivo:.
1.- Predisposición
Puede preguntarse con toda sinceridad ¿Estoy predispuesto?.
2.- Imaginar
La imaginación, como dijo el filósofo Julián Marías, es fundamental, es donde habita la ilusión. Donde se piensa, el lugar donde se diseña.
3.- Confiar
Hay que creer en nuestras habilidades y fortalezas para logar alcanzar la ilusión imaginada y, a su vez, esa ilusión nos dará confianza.
4.- Pasar a la acción
Sin acción, la ilusión no podrá nunca convertirse en realidad.
5.- Probar y perseverar
En la aventura de ponernos en marcha es necesario probar, experimentar, ser perseverante y disfrutar de cada paso, de cada instante en ese camino.
Para este 2018 el consejo es trabajar la ilusión: buscarla, imaginar sin miedo, pensar ideas y proyectos grandes y pequeños, en detalles del día a día con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Trabajar en ella, en lugar de esperar con actitud pasiva a que llegue. No esperes, ve por tu ilusión.