Se les conoce como globos de cantoya o globos de los deseos y tiene el mecanismo similar al de un globo aerostático. Se enciende una mecha, el globo de papel empieza a impulsarse con el aire caliente que se genera y toma vuelo desconocido. Desde hace un tiempo se ha puesto de moda para pedir deseos, sobre todo en esta época de fiestas de fin de año.
El problema es precisamente que no se puede tener control sobre el objeto y si lo prendemos en ciudad, puede terminar en un techo y generar un incendio, como ya ha sucedido. Los globos de los deseos más que cumplir una fantasía pueden causar un gran desastre. Muchos de los globos que venden en las calles no tienen prueba de calidad, y si se manipulan existe el riesgo de sufrir quemaduras, sobre todo porque algunos llevan una pastilla de parafina que genera altas temperaturas.
Si bien en el país todavía no existen campañas para que no se usen, ya se promueven mensajes para que las personas desistan de comprarlos. En muchos casos pueden ser igual de peligrosos que los fuegos artificiales.
Un hecho alarmante es que estos globos de los deseos se siguen vendiendo sin ningún control.
En recientes días, la Delegación Regional de Protección Civil, encabezada por Jaime Marroquí Solís, hizo un llamado urgente a la población civil a evitar la quema de basura y pastizales ya que los fuertes vientos podrían ocasionar incendios que sean difíciles de contrarrestar, al usar globos de cantoya y no tener un control sobre el mismo ya que es el viento quien lo dirige por cualquier dirección, podría caer sobre una vivienda, un lote baldío y ocasionar una desgracia.