Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ahogamientos representan un problema de salud pública altamente prevenible y son la tercera causa de muerte accidental en el mundo.
Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, ha señalado que las muertes reportadas solo son una parte del problema, ya que el ahogamiento también puede causar lesiones no mortales con consecuencias graves para la salud, como trastornos respiratorios y lesiones cerebrales hipóxicas.
Recomendaciones para prevenir ahogamientos en el mar
Para evitar ahogamientos, los expertos sugieren las siguientes medidas:
Supervisión constante de los niños: La Cruz Roja enfatiza la importancia de vigilar a los niños en todo momento cuando están cerca del agua.
Atención al estado del mar: Es fundamental observar el color de la bandera: verde indica seguridad, amarillo precaución y rojo prohíbe el baño.
Bañarse en zonas habilitadas: No todos los cuerpos de agua son seguros para nadar, y en algunos lugares está prohibido debido a riesgos significativos.
Preferir playas con vigilancia: Es más seguro nadar en playas con socorristas y servicios de salvamento, respetando siempre las señales y las indicaciones del personal de socorro.
Usar chalecos salvavidas si es necesario: Si no se es un buen nadador, se recomienda usar un chaleco salvavidas en lugar de flotadores.
Salir del agua si se siente malestar: Si se experimentan calambres o cualquier malestar, es mejor salir del agua de inmediato.
Evitar el alcohol y nadar de noche: El 26% de las muertes por ahogamiento en Europa están relacionadas con el consumo de alcohol. También se aconseja no nadar de noche ni zambullirse de cabeza sin conocer la profundidad.
Respetar el tiempo de digestión: Sanitas recomienda esperar al menos dos horas después de comer antes de nadar.
Practicar deportes náuticos con responsabilidad: Es crucial seguir todas las normas de seguridad y mantenerse alejado de las zonas de baño.
Precauciones para evitar ahogamientos en albercas
Supervisar a los niños en todo momento: Los menores deben bañarse siempre acompañados y en la zona de menor profundidad. La norma 10/20 es útil: mirar la piscina cada 10 segundos y asegurarse de poder llegar al niño en menos de 20 segundos.
Instalar vallas en piscinas privadas: Las piscinas privadas deben estar rodeadas de vallas que impidan el acceso fácil de los niños. Las piscinas comunitarias deben contar con un socorrista permanente durante la temporada y cerrarse fuera del horario de vigilancia para evitar el acceso nocturno.